Un intenso plan de fiscalizaciones tendiente a velar por la inocuidad sanitaria de los alimentos que se consuman durante las Fiestas Patrias está desarrollando la Seremi de Salud de La Araucanía.

De hecho, durante las primeras inspecciones se han desarrollado 10 sumarios sanitarios y se ha decomisado más de dos toneladas y media de carne no apta para el consumo en locales de venta de estos productos.

Estos operativos, que continuarán durante todo el mes, tienen por objetivo evitar que productos en mal estado puedan ser comercializados y consumidos, evitando así posibles afectaciones a la salud de las personas. Sin embargo, por más esfuerzos que haga la autoridad, es finalmente el consumidor quien debe velar por la calidad de lo que consume.

Es por ello que las autoridades sanitarias llaman a comprar productos como carne y sus derivados sólo en locales establecidos.

Asimismo, al momento de comprar estos productos, es importante fijarse en que la grasa debe ser firme al tacto y no contener zonas o puntos hemorrágicos. Además, la carne recién faenada debe tener apariencia marmórea con superficie brillante ligeramente húmeda y elástica al tacto. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que no deben mezclarse carnes crudas con aquellas que ya fueron cocinadas y están listas para consumo, ya que esta situación facilita la contaminación cruzada.

De estos cuidados dependerá pasar unas buenas Fiestas Patrias y no estar lamentando problemas a la salud.

Hace 65 años, monseñor Alejandro Menchaca Lira, obispo de la diócesis de San José de Temuco, dio el golpe periodístico del día y del año. ¿Qué hizo ese 8 de septiembre de 1959? Convocó a la mayor representatividad ciudadana de Temuco y de la provincia de Cautín, pues daría a conocer la decisión de crear una institución de estudios superiores en la ciudad, tema que por esos días era asunto archidebatido en sucesivas asambleas ciudadanas.

Monseñor Menchaca Lira fundó la Universidad de la Frontera, o las Escuelas Universitarias de la Frontera, denominación que se otorgó en su decreto fundacional, en un acto realizado en el Club Temuco.

El Diario Austral de Temuco, en su edición del miércoles 9 de septiembre de 1959, destaca a monseñor Menchaca Lira en su columna editorial "Silueta del día a través de una creación", y lo expresaba así, "Periodísticamente, monseñor Alejandro Menchaca Lira, obispo de la Diócesis, dio el 'golpe' del día… y del año. Aunque la idea de la creación de una universidad venía promoviéndose desde hace años, la generalidad de las gentes no suponíamos que la teníamos tan cerca. Tan cerca, como que monseñor la fundó ayer por decreto, e inmediatamente la entregó a la ciudad con edificio propio, con dinero para sus primeros gastos, con consejo y con centenares de propiciadores. Expresó ayer a los periodistas, con su proverbial sencillez, el deseo de que no se le destaque como el factótum de la obra. 'Es tarea de todos', dijo, "por cuanto es la más fácil y la que más apoyo espontáneo ha encontrado en los 18 años que estoy en Temuco".

En la misma edición periodística, así como se publica el decreto fundacional, también se da a conocer la designación de los miembros del Consejo Universitario, se informa de la donación de una propiedad en calle Vicuña Mackenna 466, cedida para ser la casa central de la universidad fundada.

Otra expresión del apoyo ciudadano fue la suscripción inicial de ciento cincuenta propiciadores de la creación de la nueva universidad, cuyo número en noviembre de 1959 superaba más de dos mil nombres propios. Asimismo, las notas de felicitaciones sumaban y sumaban, parlamentarios de diversas tiendas políticas ofrecían su concurso y apoyo.

Sinceramente, dudo, o mejor, no conozco creación o fundación de una universidad en Chile que haya sido con tan significativo respaldo ciudadano.

El apoyo ciudadano fue de gran significación y sus expresiones eran de diversa manifestación, así, año por año, se efectuaban distintas actividades sociales ciudadanas que contribuían a las arcas presupuestarias de la universidad, tales como "El 18 en la UF"; también, en los años 60, a fines de año se efectuaba una rifa monumental, cuyo principal premio era una citroneta del año y los demás premios eran importantes donativos de la comunidad temuquense y provincial.

Así cobra mucho sentido lo expresado ese día por el jefe espiritual de la diócesis, monseñor Alejandro Menchaca Lira, "El capital más valioso serán ustedes, los propiciadores y con este decreto, la Iglesia deja en manos de la ciudad este instrumento tan valioso, pero tan delicado". ¡Cuánta verdad, monseñor!

¡Feliz aniversario, Escuelas Universitarias de la Frontera, ayer! ¡Feliz aniversario, Universidad Católica de Temuco, hoy!

¡¡¡Felices 65 años!!!

Raúl Caamaño Matamala,

profesor

Universidad Católica de Temuco