Temuco: un escenario
Con potencial para una actividad de nicho como el "aviturismo" se perfila la capital de La Araucanía, ciudad que por estos días está marcada por una intensa actividad de aves, las cuales nos hacen notar que estamos en primavera, época de anidaciones, de cría de polluelos y de vuelos de prueba; actividad bendecida por días soleados, más largos y templados, lo que facilita la observación humana. Así lo confirman académicas, conservacionistas y autoridades del SAG.
Somos privilegiados. En realidad, los chilenos y chilenas, y especialmente los sureños y sureñas, lo somos y en muchos aspectos. Uno de los menos mencionados, pero que es tan real como los demás, es que coexistimos con una naturaleza abundante, generosa y dentro de la cual destaca una avifauna que puede sorprendernos si le prestamos la debida atención.
Una experiencia reciente de la Universidad de La Frontera relacionada con la observación de aves, pudo establecer en un recorrido que enlaza apenas sólo dos parques urbanos, que hoy es posible identificar tranquilamente a 50 especies, lo que no sorprende en realidad, porque Chile cuenta con un promedio de 528 especies a lo largo y ancho de su territorio.
Grupo en crisis mundial por diversas amenazas, esta población del reino animal que puede sobrevolarnos y maravillarnos con sus destrezas, formas, colores y plumajes, es objeto hoy de una estrategia nacional de conservación que se inicia en 2021 y se proyecta al año 2030, la cual tiene por norte protegerla mediante distintas iniciativas, dado que - como se menciona allí - "las aves son indicadoras de la salud de los ecosistemas y son centinelas de los cambios en sus hábitats naturales", una tarea vital o crucial que a veces, incluso, les cuesta la vida.
Si por estos días, usted ha aprovechado el buen tiempo y ha prestado atención notará que la actividad de la avifauna se ha incrementado. Esto tiene una explicación.
"Independiente de que estamos terminando la primavera, se nota mayor actividad en este tiempo. Muchas aves están en época de reproducción, de anidación o en el cuidado de sus polluelos que ya salen del nido. Por ello la percepción es que podría haber más especies en el ambiente. Todo depende de la hora del día, por el volumen de actividad, y de las condiciones del tiempo. Y en esto incide también la existencia de nuevas áreas protegidas y parques urbanos, y algunas prácticas que permiten la presencia de aves", opina la directora para Chile de la Sociedad Audubon Américas, Javiera Ferreyra.
Con ella concuerda la académica del Departamento de Ciencias Agronómicas y Recursos Naturales, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Ufro, Daniela Poo, quien confirma las razones del mayor avistamiento de aves en esta época del año. "Estamos en época reproductiva, pero esto igual tiene que ver con la percepción, porque en este tiempo, con buen clima, se sale más y se observa más. También incide el hecho que llegan especies que migran. Por ejemplo, el fio-fío, que es un poco el indicador de que estamos en primavera, el cual pasa el invierno en el Amazonas y viene a reproducirse a nuestra zona, para lo cual suele hacer un recorrido de hasta 5 mil kilómetros", detalla.
A juicio de esta académica y médico veterinaria, Temuco es una zona privilegiada para el avistamiento de aves, sobre todo en primavera. "Temuco - recalca Daniela Poo - es un buen lugar para incentivar la observación de aves, porque contamos con parques urbanos, el Monumento Natural Cerro Ñielol, humedales y diver