200 palestinos regresan a Cisjordania tras ser liberados por Israel
GUERRA. A su vez, Hamás entregó a cuatro mujeres soldados como parte del acuerdo del alto el fuego en la Franja de Gaza. Algunos de los excarcelados palestinos estuvieron décadas tras las rejas. Este fue el segundo intercambio de rehenes.
En Ramala, subido a hombros y visiblemente emocionado, un palestino cruza una especie de pasarela improvisada entre la multitud que lo espera a gritos de "Alá es grande". Le siguen otros tres más: son algunos de los 200 presos palestinos, condenados a altas penas, que Israel excarceló ayer por cuatro rehenes israelíes como parte del alto el fuego en Gaza.
"A todos ellos, yo los siento como si fueran mis hijos. Por eso, he querido venir aquí. Mi marido también estuvo en una prisión israelí donde enfermó y murió. Nadie lo cuidó", explicó a la agencia EFE Khetam Zaid, una mujer palestina de 60 años.
Zaid es una de las cientos de personas que esperaron a los presos en la plaza del Centro de Recreación de Ramala, en Cisjordania ocupada. Junto a ella estaba, Mezher Jeebat, un joven palestino, que quiso también vivir en primera persona ese momento, y sobre todo no perderse el regreso a casa de sus tres amigos tras ocho años entre rejas: Ehab Jazzar, Salah Majadbeh y Moataz Zaror, todos treinteañeros.
"Sabemos que la ocupación israelí no necesita grandes excusas para arrestar a palestinos. Antes del 7 de octubre en la cárcel de Ofer (Israel) había cerca de 1.200 presos, desde entonces esa cifra se ha disparado", criticó Jeebat.
Los 200 presos excarcelados por Israel -120 sentenciados a cadena perpetua y 80 a largas condenas- fueron liberados horas después de que las milicias palestinas liberaron a cuatro rehenes israelíes de Gaza -cuatro mujeres soldado- en el segundo intercambio acordado entre Israel y Hamás como parte del acuerdo de alto el fuego en el enclave.
Azmi Rabta es uno de los presos y habló con EFE desde el centro de acogida. "Espero que este sufrimiento pase, esta guerra termine y vivamos en paz y seguridad, a pesar de todo", dijo, agregando que desea la liberación de todos los presos palestinos.
La Comisión de Presos y Expresos de Cisjordania registró que, de los condenados a cadena perpetua puestos en libertad, 81 pertenecían a Hamás, 23 a la Yihad Islámica, 13 al movimiento secular Fatah, dos al Frente Popular para la Liberación de Palestina y uno al Frente Democrático para la Liberación de Palestina.
Basil Shawamreh, de 20 años, otro de los prisioneros liberados, se fundió en un abrazo con su madre Lobna al Kron, que salió de madrugada de la ciudad cisjordana de Hebrón para llegar a tiempo a Ramala en un trayecto lleno de puestos de control.
"Mi hijo hizo un apuñalamiento en Jerusalén, ciudad ocupada. Estamos contentos de su regreso, llevo más de un año sin verlo", contó.
Los familiares del preso Sudqui Az Zaro, entre ellos tíos, hermanos y primos, que también salieron de Hebrón, esperaban con ansiedad la llegada de su ser querido que lleva más de 20 años encarcelado. Su nombre finalmente no estaba en la lista.
"El Ejército israelí vino esta semana a nuestra casa en Hebrón a amenazarnos. Nos dijo que si mi tío este sábado salía finalmente, no podríamos celebrarlo y que, si lo hacíamos, nos arrestarían a nosotros", lamentó un familiar de Az Zaro.
Las amenazas no solo vienen del Ejército israelí. Algunos palestinos explicaron a EFE que la Autoridad Nacional Palestina, antagonista de las milicias palestinas, no permitió ayer izar las banderas de Hamás y de la Yihad Islámica en la plaza de Ramala.
"No tenemos libertad de expresión en Cisjordania porque la Autoridad Palestina nos prohíbe mostrar las de la resistencia", criticó una joven palestina de 25 años, que no quiso dar su nombre.