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"La universidad tiene hacerse cada día más compleja y estar vinculada con su territorio"

A sólo días de que el Gran Canciller anuncie a la nueva autoridad universitaria, el rector saliente de la UCT afirma estar tranquilo y confiado porque entregará una casa de estudios sólida y en franco crecimiento. Antes de dejar la institución, comenta su experiencia de liderazgo, habla sobre la situación de la Ufro y confiesa que hacer ejercicio, leer y cocinar son algunas de las actividades que retomará con calma una vez esté fuera de sus responsabilidades.
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Con un montón de libros a medio terminar por leer, unas cuantas recetas de cocina por probar y kilómetros de bicicleta por recorrer, el rector de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez Ramírez, prepara su salida de la institución y del cargo que ha ejercido durante los últimos 12 años.

Con 31 años de trayectoria académica y directiva en la UCT, este ingeniero acuícola y doctor en Ciencias del Mar, comparte hoy lo que ha significado liderar un proyecto de educación superior en el sur de Chile, la crisis financiera que le tocó sortear, el estado en el que entrega la universidad, su visión acerca de la Universidad de La Frontera y lo que desea hacer una vez que esté fuera de sus responsabilidades profesionales. Esto a sólo días de que el Gran Canciller haga el nuevo nombramiento y de cara al traspaso de mando programado para el 17 de marzo.

- Rector, después de 31 años en la universidad, 12 de ellos al frente de la rectoría, dejar el cargo y también la universidad debe ser emocionalmente especial. ¿Cómo está viviendo este proceso?

- En este minuto me siento muy tranquilo y confiado de todo el trabajo que se ha hecho en estos últimos doce años. Y me siento contento, porque, para recordar un poco, cuando recibí la universidad en 2012, técnicamente, estaba quebrada, con una situación financiera terrible y teníamos una tremenda demanda de crecimiento con las nuevas carreras. Fue una situación muy difícil que requería generar un cambio de cultura para poder sostener la universidad y direccionar el proyecto UCT. Entonces, claro, me siento tranquilo y quien reciba la UCT recibirá una universidad que está en franco crecimiento, con buenas bases, con una solidez que permitirá proyectar el trabajo. Y, claro, habrá que mantener ese estilo de ir construyendo paso a paso y siempre estar mirando el entorno, lo que está pasando con la economía y con las universidades como las nuestras, las de Cruch, que dependen de los aportes del Estado (...).

- Hablando de lo que está pasando con la economía, el Gobierno está anunciando recortes presupuestarios. Lo hizo con el Ministerio Público. ¿Cree que esto afecte también a la educación?

- Hoy son prioritarios para el país temas como la salud y las pensiones, entonces, si yo fuera autoridad priorizaría eso en los próximos años. Esto es una señal clara, sobre todo, para la educación superior. O sea, con todos los problemas que hay en la educación básica y jardines infantiles no parece muy bonito que las universidades estén pidiendo más recursos. Hay que tener en cuenta eso para las decisiones que se tomen en el futuro.

- Usted reconoce que le tocó asumir durante un quiebre financiero. La Ufro está transitando hoy su propia crisis. Sobre la base de su experiencia, ¿qué podría decirle al equipo que ahora lidia este reto?

- Yo no me atrevería a recomendar nada. Pero lo que sí puedo decir es que lo que le está ocurriendo a la Universidad de La Frontera es una cuestión coyuntural. La Ufro es una gran universidad, muy sólida académicamente y está pasando una situación de crisis de la cual no tengo la más mínima duda que va a salir. Esta semana me junté con el rector (s). Estuvimos conversando junto con el Gran Canciller y le dimos nuestro apoyo. Están pasando por un momento difícil, pero la universidad saldrá adelante. Creo que están las capacidades dentro de la institución para resolver los problemas. Lo importante es involucrar a toda la comunidad porque la situación que vive la universidad no es el problema que tiene el rector o la junta directiva; es un problema que afecta a toda la comunidad y todos deben comprometerse a buscar los caminos de solución.

- Rector, al año 2025, ¿hacia a dónde apunta la UCT con la oferta académica que tiene?

- Hace tiempo tenemos muy definido nuestro camino de desarrollo. El área de los recursos naturales, en general, es un área a la que hemos apostado desde siempre. Es ahí donde tenemos postgrados, carreras de pregrado y el gran volumen de producción científica. Después, está el área de las Ciencias Sociales y Humanidades, que es una de nuestras áreas fundacionales. Después, un área muy potente que partió en 2012 es el área de la salud. Ya contamos con una carrera de Medicina. Primero tenemos que acreditar medicina y, luego, tenemos que avanzar en las especialidades. Hemos hecho una fuerte inversión en esta área en infraestructura (...). Agregaría que el impulso que estamos dando a las ingenierías. Creo que esta área tendrá un gran desarrollo y asociado a ella está la formación técnica con la entrega del edificio del TEC (...). Y está el área de arquitectura, diseño y oficios creativos (...). Diría que la universidad tiene hacerse cada día más compleja y siempre estar vinculada con su territorio. Esa es la gran esencia fundacional. Atender a la gente y sus territorios, tal como decía el obispo fundador.

- Rector, usted no ha estado solo en su gestión. ¿Qué palabras tiene para las personas con las que ha trabajado los últimos doce años?

- La conducción de las universidades no la hace el rector solo, la hace un equipo de gente que está detrás (...). El crecimiento de la universidad se debe a que cada una de las personas que trabaja aquí y que tiene claro el objetivo (...), el cual es educar a los jóvenes de la Región, aportar el desarrollo de la investigación y el compromiso de solucionar los problemas que tienen nuestras comunas. Entonces, ¿a quién le tengo que agradecer? A todas las personas por el compromiso que han tenido.

- Y ahora, ¿qué viene para usted? ¿Qué desea hacer cuando deje la universidad?

- La verdad es que no tengo un plan trazado. Creo que lo primero que haré son mis trámites de jubilación. Porque me voy a jubilar, pero ni siquiera he tenido tiempo para hacer esto. Y bueno, tal vez, me dedique a las cosas que me gustan. Me gusta hacer ejercicio, andar en bicicleta. Creo que saldré más. También me gusta cocinar (...) y tengo un montón de libros a medio leer. Por supuesto, me iré con toda la disposición de colaborar en cuestiones de educación cuando me lo pidan. Todavía tengo energía y disposición para colaborar.

"Me siento tranquilo y quien reciba la UCT recibirá una universidad que está en franco crecimiento, con buenas bases, con una solidez que permitirá proyectar el trabajo. Y, claro, habrá que mantener ese estilo de ir construyendo paso a paso y siempre estar mirando el entorno, lo que está pasando con la economía y con las universidades como las nuestras, las de Cruch, que dependen de los aportes del Estado".