El problema de la congestión
Con el retorno a clases, las calles de la capital regional se llenaron de automóviles. ¿Qué hacer al respecto? Asumir conductas tendientes a una sana convivencia vial es primordial para mejorar los desplazamientos y evitar la congestión.
Con el reinicio de las clases, la capital regional volvió a experimentar a diario intensos episodios de congestión vehicular en algunas de sus principales vías, especialmente en las horas de mayor movimiento de personas. El problema deriva de un crecimiento exponencial del parque automotor en una ciudad en la que, si bien se desarrollan importantes obras viales, con la construcción de nuevas calles y el mejoramiento de otras, lo cierto es que se requieren medidas más profundas para evitar la congestión.
A ello se agregan problemas derivados del comportamiento de los conductores, quienes incurren prácticas que a todas luces generan problemas de circulación, como estacionarse o detenerse en lugares en los que no está permitido, como ocurre a diario en calles que se interceptan con la Avenida Alemania, o el uso de teléfonos celulares por parte de quienes guían un vehículo, lo que además de ralentizar los desplazamientos puede derivar en accidentes de tránsito.
Entonces, ¿qué pueden hacer quienes a diario deben desplazarse hasta sus trabajos o instituciones de educación? La verdad, no hay recetas mágicas, pero el uso de microbuses, en desmedro de vehículos particulares, es una de las principales medidas para mitigar la congestión. Más cuando el transporte público de Temuco está siendo parte de un profundo proceso de modernización que agilizará desplazamientos y hará más amigable el uso del servicio.
Lo otro es el uso de medios de transporte alternativos, como la bicicleta, ya que la ciudad cuenta con una extensa red de ciclovías que permite desplazarse hasta prácticamente cualquier punto. Y claro, no se puede obviar que Temuco es una ciudad caminable y hay trayectos que perfectamente pueden realizarse a pie cuando las condiciones climáticas lo permiten. Al final, todo se trata de asumir actitudes positivas y no caer en el estrés y actitudes irresponsables al volante.