Carnicerías de caballo: la tradición sobrevive en la Feria Pinto
OFICIO CON ALTIBAJOS. Si bien la venta ha bajado en los últimos años, sigue presente un público fiel que prefiere este tipo de carne por sobre el vacuno. Curiosamente, las mejores ventas estuvieron en pandemia.
En 2021, en medio de la pandemia de covid-19, cuando las restricciones habían comenzado a permear un poco en Temuco y se entregaban salvoconductos para acudir al supermercado, hubo un producto en el corazón de la Feria Pinto que subió notablemente sus ventas: la carne de caballo. Mitad por la inyección económica que entregaron los bonos covid, mitad por las anunciadas bondades médicas de esta carne magra y oscura, los propietarios de las carnicerías de equino sacaron cuentas alegres, logrando darle un segundo aire a este tradicional oficio.
"Recuerdo que para la época de la pandemia vendimos mucha carne de caballo, se notaba que había más lucas por los bonos del covid", señala Adolfo Venegas, propietario de la Carnicería Venegas, local 18 de Pinto 59.
"De hecho, nosotros partimos en medio de la pandemia", concuerda Juan Lara, propietario de la Carnicería Pinto, ubicada en Pinto 105. "Llevamos cuatro años en este local y puedo dar fe de que en los últimos años ha bajado la venta bastante", coincidiendo en que los bonos del covid fueron un impulso para los clientes en 2021 y 2022.
Sobrevivencia
El circuito de carnicerías equinas es amplio en Temuco. Si bien no se encuentran organizados bajo una agrupación, se estima en más de una veintena los locales repartidos entre Pinto, Lautaro, Miraflores y Matta.
Una voz conocedora en el rubro es Adolfo Venegas, propietario de la Carnicería Venegas ("Los reyes de la carne al disco", según reza en el frontis), local que lleva dos décadas en este punto de la Feria Pinto.
Asegura que las ventas de la carne de caballo se sustentan en su buena fama. "Muchos doctores recomiendan esta carne, ya que ayuda por ejemplo a combatir la diabetes, porque tiene muy poco colesterol, también es bajo en ácido úrico. Y como hoy todos nos cuidamos más, tiene una buena salida".
Lo que más se vende es el filete ($13 mil el kilo), lomo, bistec, picanilla, estomaguillo, lomito vetado, costillas para la parrilla, y un plus que sólo se puede encontrar en esta carnicería: longanizas de caballo.
"Las elaboramos nosotros mismos", apunta Venegas, quien agrega que "el valor de seis mil pesos el kilo".
Respecto de la materia prima, el locatario asegura que "nosotros vamos a las ferias de animales, también compro a privados, y desde allí los enviamos al matadero. Todos los días sacamos carne, por eso nuestro producto es fresco y de calidad".
Carne sana
Juan Lara es propietario de la Carnicería Pinto. Asegura que el público que consume esta carne es todas las edades, no son sólo la gente mayor la compra carne de caballo.
"El problema es que el caballo está más caro, ha subido mucho, ahora vale unos 200 mil pesos matar un caballo, en circunstancias que antes salía unos 50 a 80 mil, está casi al precio de lo que sale el vacuno", señala Lara, quien agrega que "sin embargo, la gente la sigue comprando porque es carne más sana que la del vacuno, su grasa no es dañina, es recomendable para quienes tienen diabetes o anemia...Temuco es una de las ciudades donde se vende más carne de caballo, con la mayoría de los locales está concentrado aquí en torno al mercado".
¿Los cortes que más vende Carnicería Pinto? Posta, estomaguillo y carne para cazuela.
Bajas ventas
En medio de los vaivenes económicos, hay carnicerías que han registrado ventas más bajas que otras. Es el caso de la Carnicería Don Marcelo, con 12 años instalada en la Feria Pinto. Sergio Leiva es quien arrienda el local y asegura que después de la pandemia ha registrado una caída del 50% en las ventas.
"Después del covid-19 bajaron las ventas, en nuestro caso bajó más del 50%. es cierto que viene gente todavía a comprar, sobre todo gente mayor, pero la gente de campo ya no viene como lo hacía antes y eso ha bajado las ventas, pues son los que más consumen. Además, son muchas carnicerías de carne equina, hay mucha competencia", aclara Leiva.
En el caso de Carnicería Don Marcelo, la materia prima se adquiere en las ferias de ganado. "Depende el precio de la calidad del animal, hay caballos más delgados y más viejos que se venden mucho más barato; si que quiere un buen producto hay que comprar caballo de calidad y eso es más caro, similar a lo que ocurre con la carne de vacuno", asegura Leiva, quien agrega que "la posta es lo que más se vende, es la que se hace al disco, para bistec, al sartén".
Pese a los altibajos en las ventas, este puñado de comerciantes de carne de caballo sigue firme, abriendo temprano sus locales, y sacando a la calle sus letreros anunciado los mejores cortes. Adolfo Venegas resume el sentir de los carniceros: "Son más de 40 años los que llevo en el rubro. Cuando partimos eran poquitas las carnicerías de caballo acá en la feria, luego se fueron sumando más y más y ahora se pueden encontrar incluso en otras comunas, como Freire y Padre Las Casas. Con buenos días y malos días de venta, para mí, sigue siendo un buen negocio para vivir".
"Cuando partimos eran poquitas las carnicerías de caballo acá en la feria, luego se fueron sumando más y más y ahora se pueden encontrar incluso en otras comunas, como Freire y Padre Las Casas".
Adolfo Venegas,, carnicería Venegas