Frases
"Espero que este reconocimiento que El Austral realiza, lo siga haciendo por muchos años más".
Roberto Neira,
"Desde el 15 de mayo en adelante será exigido y se cursará infracciones a quienes no cumplan".
Mary Valdebenito,
"Espero que este reconocimiento que El Austral realiza, lo siga haciendo por muchos años más".
Roberto Neira,
"Desde el 15 de mayo en adelante será exigido y se cursará infracciones a quienes no cumplan".
Mary Valdebenito,
Hace pocos días conocimos los primeros resultados del Censo 2024. Uno de los datos más relevantes -y que no debería pasar desapercibido- es la consolidación del envejecimiento poblacional. Hoy, el 14% de los chilenos tiene 65 años o más. Hace tres décadas, ese grupo apenas superaba el 6%.
Este no es solo un dato demográfico. Es un llamado a prepararnos mejor como sociedad para acompañar a las personas que vivirán más años, y también a cada uno de nosotros, que probablemente viviremos etapas más largas que generaciones anteriores. Pero la verdadera pregunta no es cuántos años vamos a vivir, sino cómo queremos vivirlos.
Hablar de salud hoy implica ir mucho más allá del tratamiento de enfermedades. Según el médico Fernando Terré, director de Clínica Terré, significa pensar en calidad de vida, en bienestar real y en cómo llegar a cada etapa con energía, dignidad y sentido.
Ese bienestar comienza mucho antes de cualquier intervención médica. Parte en casa, en los hábitos que cultivamos cada día. Dormir bien, alimentarse con conciencia, cuidar los vínculos afectivos, moverse con regularidad, tener propósitos pequeños y grandes. Todo eso configura una base emocional y física para atravesar el tiempo con mayor estabilidad.
Una dimensión clave de ese cuidado es la prevención. Y dentro de ella, la nutrición consciente y la suplementación alimenticia cumplen un rol fundamental. El aumento de personas mayores en nuestra sociedad nos invita a ampliar nuestra mirada sobre la salud. Necesitamos soluciones que integren lo físico, lo emocional y lo estético con naturalidad y respeto. Porque la belleza no es perfección. Es autenticidad, armonía y bienestar real. Y si vamos a vivir más años, que sean buenos años. Llenos de energía, de propósito, de conexión y también de alegría al mirarnos en el espejo.
Las recientes medidas proteccionistas del gobierno de EE.UU. de aplicar aranceles adicionales a las importaciones del resto del mundo, donde en el caso de Chile se fijó una tasa de 10% que deberán pagar los envíos nacionales al entrar a terreno estadounidense, son en general una mala política, que va en contra de los fundamentos económicos ya que genera efectos negativos al propio país que los impone (mayores precios para consumidores internos, malas relaciones comerciales, entre otros). Sienta además un mal precedente de no respetar los acuerdos comerciales previos que tenía EE.UU. con países, incluido el caso de Chile. Adicionalmente, se producen represalias de los países afectados y se inicia una guerra comercial que afecta el comercio y crecimiento mundial. Existe evidencia teórica y empírica que muestra que estas medidas no son positivas.
Si bien nuestro país quedó con la tasa base de 10% que podría calificarse como "lo menos malo" al compararse con otros países cuyas sobretasas son significativamente mayores (China 34%; Vietnam 46%; UE 20%; entre otros) lo cierto es que, aunque menores, igual habrá impactos en Chile por la sobretasa. ¿Y en La Araucanía? … en principio el impacto es acotado, dado por un lado que EE.UU. no es el principal destino de las exportaciones de la Región, es el segundo socio comercial detrás de China; y por otro lado tenemos que la madera y el cobre están excluidos del arancel del 10% (hasta ahora), y La Araucanía tiene importantes exportaciones forestales donde destaca la madera, que en principio no se vería afectada. Estos 2 elementos atenúan el impacto regional. Sin embargo, habrá un efecto en los envíos de los otros sectores exportadores, especialmente en el silvoagropecuario, donde la fruticultura sería la más afectada con las manzanas, cerezas y arándanos. Probablemente también en menor escala en la industria de alimentos (cereales y derivados junto a la carne) y en la agricultura (avena, semillas y productos forrajeros).
El arancel de 10% es un impuesto que aumentará los costos de los productores locales al exportar a EE.UU. restando competitividad frente a otros vendedores del producto en el mercado estadounidense. Por tanto, implica mayores costos, menor margen, reducción de envíos.
Pero más allá de los efectos directos del 10% (que debieran ser acotados) habrá que considerar los efectos indirectos que estas medidas tendrán. La menor demanda de nuestros productos que probablemente haga China por los altos aranceles que le impuso EE.UU. lo que afectará su economía, su crecimiento y sus compras a Chile y a La Araucanía. Adicionalmente, en el mediano plazo podemos ver alzas de precios en los productos afectados, lo que hará reducir la demanda mundial y también golpeará por esa vía al país y la Región.
Patricio Ramírez,
coordinador Observatorio Económico y Social Ufro