Carreras clandestinas
Las autoridades han señalado que la velocidad imprudente representa la segunda causa de siniestros. Las penas por participar en carreras clandestinas van desde presidio hasta multas.
El 4 de octubre de 2022 se publicó en el Diario Oficial la ley 21.495, que aumenta las sanciones contra las carreras clandestinas de vehículos motorizados. Según esa legislación, se entiende por carrera clandestina de vehículos motorizados, aquellas no autorizadas, como las que se efectúen contra otros vehículos, contra reloj o cualquier otro dispositivo para medir el tiempo, para medir velocidades máximas o hasta llegar o pasar un punto, meta o destino determinado; la competencia de destrezas, deslizamientos o derrapes y las competencias de maniobras o de velocidad que pongan en peligro la vida o integridad física de terceras personas. Las penas por participar en carreras clandestinas pueden incluir prisión de hasta 540 días, o multa de 2 a 10 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), además de la suspensión de la licencia de conducir y el comiso del vehículo. En caso de lesiones, las penas pueden aumentar. Para los organizadores, presidio menor en su grado mínimo y multa de 8 a 20 UTM. Si resultan lesiones menos graves, la pena puede ser de presidio menor en su grado medio y multa de 4 a 12 UTM. Si hay lesiones graves o muerte, prisión de hasta 20 años de cárcel. Hay penas accesorias, como suspensión de la licencia de conducir (de 6 meses a 5 años, o de por vida en algunos casos) y decomiso del vehículo.
En Chile mueren cada día un promedio de cinco personas por accidentes de tránsito. Hay que considerar que el 90% de los accidentes ocurren por imprudencias o fallas humanas, lo que nos hace los primeros responsables para mantener la seguridad vial. Muchos de estos accidentes que ocurren con resultados de muertes podrían ser evitables, si se conduce con prudencia, respetando las indicaciones de velocidad, no manejar en bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad y haciendo caso a las luces del semáforo. Pero las carreras clandestinas pueden transformarse en tragedias que hay que prevenir a tiempo.