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ENTREVISTA. Enrique Delgado Romero, el mimo de Claro Solar con Prat:

"Sacarle una sonrisa a quien anda en la calle es algo que te llena el alma"

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Hugo Soto Cárdenas

Blanco de pies a cabeza, portando una corona y flotando en la esquina de Arturo Prat con Claro Solar, Enrique Delgado Romero, día a día sorprende a los temuquenses -especialmente a los niños- con su espectáculo basado en la quietud. Sin mover un músculo, soporta estoicamente el calor y el frío, el ruido de la ciudad y el eterno transitar de peatones, aguardando por el espectador que le deje una moneda o un billete para comenzar a moverse. Entonces pasa de ser una estatua viviente a un mimo alegre y agradecido.

"Esto que hago se llama autonía, una rama de la pantomima que consiste en dejar el cuerpo quieto, y ahora lo estoy combinando con la misma pantomima, pues también me levanto, me siento, hago la ilusión de estar sentado en el aire, y además tengo otros personajes que a veces saco también a la calle, que son corpóreos que cantan", señala el mimo.

Enrique Delgado tiene 50 años, de los cuales lleva 7 viviendo en Temuco. Santiaguino de nacimiento, asegura que ha recorrido todo el país con su espectáculo.

- ¿Cuántos años lleva en las calles con este show?

- Llevo 25 años dedicado a esto. He recorrido todo Chile, donde más he estado es a las afueras de la Catedral de Santiago, donde trabajé por más de 13 años. Y acá en La Araucanía, gran parte del año estoy acá en Temuco, en la intersección de Claro Solar con Prat, y en verano viajo a la zona lacustre, Pucón, Licán Ray, llevando este y otros espectáculos.

- ¿Cómo se inició en esto de la pantomina?

- Yo tenía 22 años cuando partí con esto. Me inicié en esto por unos primos. Yo soy soldador y me enfermé con la soldadura, entonces mis primos, que venían llegando de Francia con toda esta novedad de la pantomima me enseñaron la técnica de la autonía, y posteriormente hice un curso de teatro con un profesor de la Universidad Católica.

- ¿Vive exclusivamente de lo que realiza en la calle?

-Yo me dedico a la soldadura también, hago arte con soldadura, pero la verdad es que mi arte en la calle me llena, porque yo manejo mis tiempos y me siento bien llevando alegría a la gente.

- ¿Cómo parte su día, antes de llegar a esta esquina?

- Yo vivo en Villa El Portal San Francisco. Llego acá como a las 8 de la mañana, a las 9.30 aproximadamente me maquillo, cuando comienza a abrir el comercio. Es un maquillaje teatral especial que no daña la piel. Mi personaje representa a un árabe, pero los niños con su imaginación ven otras cosas, algunos ven un ángel, otros un payasito vestido de blanco. Y aquí me quedó, a veces estoy medio día, a veces el día completo. Puedo estar de una hora a una hora y media completamente inmóvil. Esto se logra con mucha práctica, se asemeje a cuando uno hace meditación.

- Pero cuando le dejan dinero, se mueve...

- Cuando pasan niños y me dejan una moneda, yo me muevo, me siento en el aire, me tomo fotos con ellos, a veces juego con globos, hago distintas rutinas para sorprender al público.

- ¿Y cómo califica al público de Temuco, comparado con el resto del país?

- Años anteriores la gente de Temuco se prestaba más al juego, ahora se ve más cansada...Lo cierto es que el arte me llena harto, jugar con los niños, a veces ves gente que camina amargada por la calle y uno puede sacarle una sonrisa y con eso le puedes cambiar todo el día. Es algo que te llena el espíritu, aunque económicamente para mí haya altos y bajos. Pero soy fiel al público, no me espanta la lluvia. Sacarle una sonrisa a quien anda en la calle es una gran satisfacción para mí, es algo que te llena el alma, te vas bien cuando entregas alegría.

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"Mi personaje representa a un árabe, pero los niños con su imaginación ven otras cosas, algunos ven un ángel, otros un payasito vestido de blanco. Y aquí me quedó, a veces estoy medio día, a veces el día completo".

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"Es algo que te llena el espíritu, aunque económicamente para mí haya altos y bajos. Pero soy fiel al público, no me espanta la lluvia. Sacarle una sonrisa a quien anda en la calle es una gran satisfacción para mí".