Empleo juvenil como factor de protección
En el marco del reciente Día del Trabajador, cabe destacar la importancia del empleo juvenil como factor de protección. En el último tiempo, hemos observado el avance del crimen organizado en Chile y cómo cada vez más jóvenes son reclutados o incentivados para participar en actividades violentas. Contrarrestar esos incentivos y proponer proyectos de vida alternativos con perspectiva de futuro, como lo es una carrera laboral estable, es entonces una buena estrategia.
La evidencia es contundente al respecto y son los mismos adolescentes y jóvenes los que lo manifiestan. Un reciente sondeo publicado por Injuv, que abordó las percepciones sobre seguridad de jóvenes entre 15 y 29 años, reveló que en su opinión el factor más importante para una reinserción social efectiva de jóvenes en conflicto con la ley es el empleo, con un 52%.
Nuestros últimos resultados muestran que aquellos jóvenes que participaron en los programas de empleabilidad y egresaron hace más de un año, registraron una tasa de reincidencia de solo un 10,8%, a diferencia del 36% a nivel nacional que muestran estudios de Sename. Esta cifra evidencia que potenciar la empleabilidad juvenil permite que muchos jóvenes puedan abandonar el círculo de la violencia y cambiar positivamente sus trayectorias de vida.
Sin embargo, esta labor no es posible sin el apoyo de empresas dispuestas a brindar una oportunidad de empleo a jóvenes en situación de riesgo social ni con la ausencia de programas públicos especializados para acompañar ese proceso. Por eso, en esta materia especialmente, la colaboración público-privada es fundamental para avanzar.
Julio I. Cifuentes Silva
El rey se entera
Informado por su secretario de inteligencia, el rey se entera que en su corte había un incesto ministerial y que afortunadamente la princesa había renunciado y postulaba a ser reina.
Era un reino que se decía tenía una monarquía democrática, diferente. El rey duraba cuatro años y normalmente los integrantes de la corte postulaban a ser reyes o reinas.
El chambelán del segundo piso que era pariente de la princesa, le dijo al rey que no se preocupara y que lo dejara pasar, porque si era elegida reina, más de algún cargo le daría en la corte.
Los enemigos del rey y la corte reinante, encuentran que los secretarios del rey deben tener candados de castidad, para que den ejemplo a los súbditos y éstos voten por ellos en las próximas elecciones del reino, que se encuentra en la etapa del pato cojo y ya nadie le rinde homenaje al rey, por más que trata de mostrarse en torneos internacionales.
Los súbditos ya no tienen capacidad de asombro, y sólo ruegan que llegue la primavera de noviembre.
Marcos Concha Valencia
León XIV, inmejorable
Es muy prematuro decir algo contundente sobre lo que será el pontificado de León XIV. Sin duda. Pero también es un hecho el que cada salida al balcón de un Romano Pontífice recién electo regala una pista del encuadre que podrían tener sus acciones como líder de la Iglesia Católica.
Cuando Benedicto XVI se asomó por el balcón se habló de tradición, dureza y conservadurismo. Con Francisco I, las palabras fueron sencillez, humildad y énfasis pastoral.
Ahora, con León XIV, podríamos atrevernos a decir al menos tres cosas: primero, que la elección de su nombre tiene un claro guiño a la doctrina social; segundo, que su insistente referencia a la paz en su primera alocución a la humanidad es un modo claro de hacerse cargo del mundo en el que le toca ser pastor; y tercero, su vestimenta y proxémica muestran autenticidad, retomando un revestimiento más tradicional, con una fuerte carga emocional y guiños pastorales.
En pocas horas, el pronóstico desde la Plaza de San Pedro es inmejorable.
Alberto Pedro López-Hermida, director Escuela de Periodismo Universidad Finis Terrae