"El consenso amplio acordado en la Comisión es algo histórico"
Contento, y con la tranquilidad que le deja "aportar con una contribución concreta que ayuda a encontrar un camino de solución dialogada y consensuada", se mostró el subsecretario del Interior y exsecretario ejecutivo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, Víctor Ramos Muñoz, quien en diálogo con El Austral ahondó en la labor y resultados de la Comisión.
- ¿Qué significó este trabajo que realizó la Comisión para el Gobierno?
- Creo que representa una posibilidad de cambio gradual y sensato en un mediano y largo plazo que puede ir contribuyendo a reducir la incertidumbre o la propia ambigüedad en la cual se encuentra la política de tierras. Los que hemos participado y empujado este proceso estamos tranquilos y contentos, porque hay una contribución concreta que ayuda a encontrar un camino de solución dialogada y consensuada que no observábamos en un comienzo.
- ¿Se esperaba el Gobierno el tenor de las voces detractoras, inclusive, antes que fuera oficializado el informe?
- Lo que esperábamos era un debate y lo que he yo he visto hasta el momento es un buen debate, porque se está discutiendo sobre la base de una propuesta, que era lo que quizás nos faltaba. Nosotros no hemos dicho que este acuerdo está escrito en piedra o que es una solución total, para nada, pero tiene mucha legitimidad una propuesta que surge del diálogo y de la escucha atenta a todas las partes de las cuatro regiones. Entonces, cuando estas ocho personas de estos orígenes tan distintos desde lo político y social acceden a las mismas experiencias e información en conjunto sí o sí van a ir construyendo un diagnóstico en común de la situación.
- ¿Para usted fue una sorpresa el voto disidente del representante de los agricultores, Sebastián Naveillán?
- Sin duda que a todos nos sorprendió, pero vemos que es legítimo. Nosotros no hemos cuestionado las razones ni la posición que tomó Sebastián Naveillán porque trabajamos también con él codo a codo durante estos dos años. Esa es la riqueza de este proceso, por lo tanto, no hemos hecho un gran punto sobre esto, porque el consenso amplio acordado respecto de una materia tan difícil y sensible para la República por los siete comisionados es algo histórico que hace mucho tiempo que no sucedía en el país.
- ¿Se valora la posición de la SNA, cuyos gremios han informado que evaluarán el contenido en su mérito antes de pronunciarse?
- Lo valoro absolutamente porque ese es el camino. La posición de la SNA es un gran escenario porque eso es lo que esperan los comisionados y todos los que trabajaron por este proceso, que las partes puedan analizar, estudiar y comprender este acuerdo y después dar su opinión. Cuando estamos todos juntos como Estado y echamos a andar un proceso como este, es más probable que lo resolvamos y no seguir pensando que una parte le puede imponer su idea y su visión del mundo a la otra. Este es el inicio de un proceso que cambia la trayectoria en la que estábamos atrapados: aprovechémosla.
- Si las recomendaciones siguen su camino empezando con la consulta y luego con la implementación, ¿esto realmente ayudaría a que la CAM y las otras ORT no tengan justificación para seguir operando?
- No veo una correlación entre la responsabilidad que tiene el Estado para ir reconstruyendo una relación con el pueblo mapuche y lo que pueda creer algún grupo minoritario que pueda existir en estas regiones. Yo creo que la posición transversal que se escuchó bien fuerte y clara es que la violencia no tiene espacio dentro del sistema democrático.
- Como sociedad ¿no debemos esperar que esto termine con el terrorismo?
- Lo que pasa es que los 19 partidos políticos con representación parlamentaria suscribieron unas bases que prohiben que la Comisión se ocupara de temas de seguridad porque es facultad del Ejército. Entonces no se puede esperar como resultado lo que las propias fuerzas políticas le pidieron a la Comisión que no produjera.
- Una de las críticas es de dónde el Gobierno sacará los 4 mil millones de dólares dada la situación económica...
- Lo vigente es que hoy no existe ningún horizonte que indique que podamos terminar con la compra de tierras, al contrario, el horizonte es de una permanente apertura y crecimiento de la deuda. Entonces estos ocho comisionados lo que hacen es dimensionar lo que hoy el país tiene comprometido. Este fondo es ver la realidad de frente, nada más que eso. Ademas nos indica que si seguimos así a este ritmo de pago nos quedan más de cien años.
- El comisionado Naveillán dio su voto en contra señalando que el acuerdo no cierra la compra de tierras. ¿Entendió mal?
- Sebastián se equivoca porque el cierre no se produce hoy y lo que él hace es criticar una propuesta que dimensiona la demanda, sin darse cuenta que hoy no hay ninguna posibilidad de resolverla.
- ¿Cuántas son las hectáreas que hay que devolver para cerrar el proceso?
- Lo que propone la comisión es permitir un sistema de mayor flexibilidad para la reparación de tierras, basándose en el Convenio 169. Esta nueva propuesta saca la responsabilidad de negociación a ambas partes y la adquiere el Estado. Entonces es el Estado el que negocia con particulares y se entiende con las comunidades a través de una agencia. Este nuevo sistema ofrece un camino de reparación en un plazo razonable de tiempo para disminuir la frustración y así colaborar a un mejor clima de entendimiento. Pero además ofrece un camino de desarrollo económico y comercio entre las comunidades indígenas y todos los habitantes a través de la modificación del estatuto de tierras indígenas abriendo las posibilidades de comercio bajo el principio de inalienabilidad de la tierra indígena.
"Nosotros no hemos dicho que este acuerdo está escrito en piedra o que es una solución total, pero tiene mucha legitimidad una propuesta que surge del diálogo y de la escucha atenta a todas las partes". "Este nuevo sistema ofrece un camino de reparación en un plazo razonable de tiempo para disminuir la frustración y así colaborar a un mejor clima de entendimiento".