Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Conservación de camino a comunidades mapuches de Purén tiene 70% de avance

BENEFICIO. Trabajos ejecutados por el MOP mejorarán la conectividad a 17 comunidades indígenas de la comuna.
E-mail Compartir

Una inspección a las obras de conservación de camino de acceso a comunidades de mapuche de Purén, realizó el seremi de Obras Públicas, Patricio Poza, ocasión en que estuvo en dos sectores de la comuna junto a representantes de comunidades indígenas, para revisar el avance de las obras, las que darían fin a problemáticas de conectividad propias de las temporadas de invierno.

fuerte inversión

Se trata de un contrato que considera la conservación y habilitación de 64 caminos de comunidades indígenas, que favorecerán a un total de 17 comunidades. Ambos contratos suman un presupuesto cercano a los $5 mil millones y tienen como objetivo mejorar las condiciones de los caminos para que las personas puedan desplazarse con más seguridad y comodidad, además de facilitar la conectividad de vehículos de locomoción colectiva, furgones escolares y vehículos de emergencia.

Entre los trabajos que están siendo realizados se encuentran labores destinadas a mejorar la superficie de los caminos con un material granular. Asimismo se considera el mejoramiento de alcantarillas, obras de drenaje superficial limpieza de faja y construcción de obras de saneamiento.

El seremi Patricio Poza enfatizó que aquí estamos mejorando más de 50 kilómetros de caminos que vendrán a solucionar problemáticas que en años anteriores no habían sido atendidas. "Las vecinas y vecinos del sector ya no tendrán que batallar contra factores propios de las temporadas de invierno, como la acumulación de barro, y con ello las niñas y niños podrán salir de sus casas con comodidad prontamente", recalcó.

También cerró comentando que estos trabajos finalizan en julio de este año, con lo cual se responde a un compromiso de gobierno del Presidente Gabriel Boric, con el mundo rural.

En torno a estos trabajos de conservación, el presidente de la comunidad Luis Marileo Colipí, Pedro Omar Calbuñir, dijo estar contento con el avance de las obras enfatizando en que son proyectos necesarios para el sector de Remehueico ya que facilitan un mejor desplazamiento del flujo vehicular y cumplen la función de unir a otras comunidades. En relación a esto, agregó que: "Antes no se podía transitar ni llegar a los cultivos, zona de trabajo de muchas personas del sector, producto del barro. Hoy en día estamos muy agradecidos porque con este proyecto dejaremos atrás estos problemas".

También se consideran mejoramiento de caminos en el sector de Boyeco, que abarca 37 caminos de acceso a comunidades indígenas y suma una longitud de 24 kilómetros, beneficiando a diez comunidades indígenas. En cuanto a las obras que se realizan, estas corresponden a rellenos y compactación de carpeta de rodado, la limpieza de cunetas, el arreglo de fosos, mejora de los cruces de agua y el reemplazo de estructuras que se encuentran en mal estado.

calidad de vida

Sobre estos trabajos se refirió Sandra Campos, dirigente de la comunidad del sector, quien expresó que este proyecto "ha beneficiado tanto en materia económica como de seguridad a las familias que viven cerca, en la manera de que un camino en buenas condiciones agiliza las rutas para los trabajadores, y también garantiza la comodidad de los niños escolares que transitan por él".

Nos dicen el futuro, pero no nos dan presente

E-mail Compartir

La Araucanía enfrenta una crisis en el empleo juvenil y la informalidad laboral para este mismo grupo etario. Parto de esta manera ya que hace tan solo unos días celebramos una nueva conmemoración del Día de las y los Trabajadores. Por ello, con preocupación en este escrito, creo importante mencionar que es hora de hablar de este grave problema que enfrentan hoy los jóvenes en La Araucanía. Sobre todo en vista de los últimos datos presentados por el Observatorio Laboral.

Según las cifras entregadas por dicha entidad junto con el Instituto Nacional de Estadísticas son claros: la tasa de ocupación juvenil regional es más baja que la nacional (34,1% frente a 36,8%), mientras que la informalidad es mucho más alta (35,9% versus 27%). A esto se suma una cifra sumamente preocupante, como lo es trabajo infantil, dado los datos que nos entrega podemos hablar de que en La Araucanía con un 17% entre jóvenes de 14 a 17 años, lo que supera por lejos los promedios del país.

¿Qué nos está diciendo esta mirada? Que ser joven en esta región, lejos de ser una etapa de crecimiento, es muchas veces un camino cuesta arriba. Hoy existe desconexión entre las promesas institucionales y la realidad concreta que enfrentamos día a día quienes habitamos este territorio. Por otro lado, los números importan. Pero también importa lo que se esconde detrás de ellos: frustración, desgaste, y una sensación constante de estar empujando una puerta que no abre.

Lo más preocupante es que esto no se trata solo de falta de oportunidades, sino de las condiciones en las que muchas veces se nos "ofrece" trabajar. Jóvenes que logran encontrar empleo lo hacen, en muchos casos, en contextos de precarización: jornadas extensas, sueldos bajos, o incluso sin contratos ni seguridad social. Las grandes cadenas de comida rápida, por ejemplo, funcionan como símbolo de esta realidad: empleos que sostienen, pero que no construyen futuro. Ahora más llamativo aún, algunos por ahí han llegado hasta a hablar del pago con experiencia, en fin.

¿Cómo esperamos que la juventud se formalice laboralmente si el sistema no está preparado para acogerla? El requisito de la experiencia -que ojo, vemos que se exige incluso para cargos básicos- es solo una barrera más en un mercado que ya está en crisis.

Aquí es donde se vuelve inevitable preguntarse: ¿qué están haciendo nuestras autoridades? ¿Dónde están los parlamentarios, que hacen hoy por la juventud? O en los municipios ¿Qué rol juegan las oficinas municipales de la juventud? ¿Apuntan a esta crisis o solo son vitrinas que decoran con escasa incidencia?

Esto no puede seguir quedando solamente en los discursos. Necesitamos que realmente se preocupen de entregar herramientas concretas, como por ejemplo, cuotas laborales preferentes, programas de capacitación vinculados al desarrollo local, etc. Ya deben ir viendo este tema nuestras autoridades regionales.

De no ocurrir cambios, seguiremos viendo una juventud que emigra de sus comunas y regiones en busca de un mejor futuro que prefiere surgir alejados de sus tierras, porque no queda de otra. Siguiendo esa línea, pensando y analizando, y ya más en un escrito algo más personal, creo que muchos jóvenes queremos quedarnos en nuestras comunas, aportar a nuestros territorios, incluso formar familia y crecer donde nacimos. Pero para eso se necesita más que voluntad: se necesitan acciones y decisiones concretas, que nos sumen.

Creo que las y los jóvenes entendemos lo difícil que es partir, comenzar de cero en un mundo que a veces es hostil. Desde los arriendos impagables hasta el eterno círculo de no tener experiencia porque no te dan la primera oportunidad. Y si a eso le sumamos estudiar, trabajar y -en muchos casos- sostener una familia, el panorama se vuelve más que complejo: se vuelve injusto.

Hay que trabajar para que cada joven hoy, en nuestra región, deje de ser una estadística de informalidad o desempleo. Hay que integrar al joven a ser parte activa del desarrollo de nuestra región. Pero para eso necesitamos algo tan básico como el acceso a un trabajo digno. No se pide un favor, simplemente se exige un derecho.

En un año electoral, es momento de exigir compromisos concretos. Ser joven no puede seguir siendo excusa para la improvisación, la precarización ni el abandono. Esta región tiene talento, fuerza y ganas. Lo que falta es que se escuche, observe y se actúe.

Rafael Llanquinao, joven y comunicador social de La Araucanía.