En los rincones rurales del sur de Chile, donde la distancia y el aislamiento desafían la equidad en salud, la salud pública se construye en comunidad. El modelo de Atención Primaria de Salud es considerado el eje central para garantizar el acceso equitativo, de calidad y con pertinencia cultural en las zonas rurales, que concentran cerca del 25% de la población del país. De este porcentaje, La Araucanía concentra un 6.6% de la población total, cifra que se amplifica a un 32,2% de los habitantes de la región (316.000 personas según Censo 2017).

En este escenario, el Programa de Internado Rural Interdisciplinario (PIRI) de la Universidad de La Frontera (UFRO) se presenta como una evidencia interdisciplinaria de efectividad en atención primaria que además conecta saberes, territorios y vocaciones, transformando no sólo la atención en salud, sino también las trayectorias humanas y profesionales de quienes participan.

El programa nace hace 35 años desde una urgencia sanitaria y bajo el nombre del Dr. Jaime Serra Canales, médico salubrista y director del Departamento de Salud Pública de la UFRO. En sus manos está la creación de esta iniciativa que lideró junto a académicos y académicas de la institución, en la década de los 90.

"El alma, corazón y mente de esta experiencia es él", comenta Marcelo Carrasco, actual coordinador del PIRI, quien revela que el programa se gesta producto de una crisis sanitaria por hepatitis viral en la comuna de Cunco, situación que mueve a las autoridades locales para contactar a un experto en la materia: el Doctor Serra, quien además sumaba a su área de especialización la epidemiología comunitaria. En la primera visita del equipo, junto a autoridades municipales y del Servicio de Salud de La Araucanía, se define que el apoyo UFRO sería a través de estudiantes en su etapa de internado en salud pública. Considerando, además, que la distancia (60 km desde Temuco) hacía necesaria la permanencia del equipo en la comuna.

"Desde esta experiencia de sinergia, de voluntades institucionales, nace el PIRI. El programa no se elucubra ni diseña con base en datos o lecturas. Emerge por la coherencia que tiene cooperar entre instituciones con finalidades sociales y sanitarias. Así hemos funcionado por 35 años, con ese mismo espíritu, de esta cooperación de la que estamos orgullosos, de poder haber mantenido esta propuesta vigente en el tiempo, que hoy se despliega en diversas áreas de la vida social y sanitaria de los territorios. Porque producir salud no se trata solamente de aliviar la enfermedad, sino que se trata de proporcionar bienestar humano", afirma Marcelo Carrasco.

El coordinador comenta también que, desde su creación, el PIRI ha tejido una red de colaboración de cerca de 30 comunas, facilitando la presencia de equipos interdisciplinarios UFRO en sus sectores de residencia, aportando desde la interculturalidad en territorios mapuche. Incluso, al momento de realizar este reportaje, el programa desarrolla funciones en atención primaria en seis comunas de La Araucanía: Angol, Los Sauces, Collipulli, Lautaro, Carahue y Melipeuco, sumando otras localidades de las regiones de Los Ríos y Aysén.

INTERDISCIPLINARIO

El PIRI es un grupo interdisciplinario de estudiantes de 11 carreras de la Universidad de La Frontera, el cual inició con todas las carreras de la Facultad de Medicina y hoy se suman áreas de las ciencias sociales, que realizan sus prácticas profesionales en los territorios.

Su coordinador explica el funcionamiento y trabajo en los territorios. "Ellos realizan su práctica profesional, desde 4 a 12 semanas, por lo tanto, van a los centros de salud, pero también, como entendemos la salud desde la perspectiva más amplia que supone la salud pública, ellos también trabajan en el territorio, en los colegios, en las radios, con las organizaciones de adultos mayores, con las organizaciones ambientalistas, con los bomberos del territorio y con los jóvenes".

El trabajo se organiza en líneas articuladoras e interdisciplinarias: salud escolar, medio ambiente, discapacidad e inclusión, y adulto mayor, donde se ocupan de la prevención y promoción.

EN COMUNIDAD

Guido Nahuel Montecinos, kinesiólogo del Departamento de Salud Municipal de Melipeuco, conoce el PIRI desde adentro. Alumni UFRO, fue PIRI y 10 años más tarde es el profesional a cargo de coordinar a los internos en la comuna.

"Hice mi práctica aquí, a través del PIRI, y me sentí orgulloso de ejercer mi profesión. Tuve mucho apoyo de mi tutor, porque logré poner a prueba todo lo que aprendí en el pregrado. Ahora como coordinador me toca recibirlos y los internos cumplen un rol fundamental porque realizan toda la prestación y las atenciones que nosotros desarrollamos como profesionales, se traduce en un profesional más. El vínculo entre universidad y territorio ha permitido un enfoque realista y humano. Mi tutor también lo vio así, y hoy tratamos de plasmar eso en los equipos PIRI que llegan al Cesfam", comenta Montecinos.

Paulina Garrido, estudiante de sexto año de Odontología, también eligió esta comuna como primera opción, guiada por su interés en el trabajo comunitario. Desde allí destaca la dimensión más humana de su formación. "El PIRI nos permite acercarnos más a las personas que nosotros tratamos, ya que el solo hecho de involucrarnos en la comuna, a través de actividades con instituciones u organizaciones, hace que la atención sea más humana. Ya que no atiendes sólo a pacientes, atiendes a Marcelo, a Catalina".

Estos 35 años de trabajo ininterrumpido en La Araucanía y regiones cercanas, sólo han sido posible gracias a la visión de los municipios que han apostado por invertir en salud pública. En ellos está el facilitar los espacios y recursos para que, 8 a 10 profesionales del área de la salud realicen su internado en sus centros APS.

El PIRI UFRO, comenta el coordinador, es más que un programa de formación: es una experiencia ética, política y humana que transforma territorios y biografías. Una universidad presente, que pone el conocimiento al servicio del bienestar común, y que siembra salud donde más se necesita.