Cae banda por $ 100 millones en estafas
Operativo. Los tres detenidos operaban en Curicó y pedían por teléfono claves de cuentas bancarias.
Médicos, profesores, empresarios y empleados públicos fifuran entre las 18 víctimas que cayeron en las estafas telefónicas que maquinaba una banda desde Curicó.
Dos hombres y una mujer fueron detenidos en la capital del Maule, como autores del robo de $100 millones a temuquenses, todos clientes del Banco Santander, por medio de este método delictual.
Fue la Brigada de Delitos Económicos (Brideco) de la Policía de Investigaciones la que, por medio de gestiones del Ministerio Público y luego de reunir los antecedentes de las denuncias, entrevistas con las víctimas, relato de testigos y contacto con los receptores de la plata sustraída, los funcionarios policiales arrestaron a Karina Magdalena Solange Díaz Arenas (28), José Francisco Silva Sepúlveda (26) y Jonathan Andrés Concha Sepúlveda (20), los tres con antecedentes policiales por delitos de hurto y estafa.
Modo de operar
Para lograr su cometido, los delincuentes llamaban a la víctima identificándose como ejecutivos de la empresa bancaria de la que son parte.
Con la excusa de informar sobre una supuesta devolución de dinero por cobros indebidos de la empresa, los estafadores solicitaban claves de la tarjeta bancaria de coordenadas y la clave 3.0, la que el cliente recibe al momento de hacer una transacción vía internet.
Según precisó Nahisla Vargas, jefa de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI en Temuco, el dinero sustraído de la cuenta de cada víctima era repartido a clientes de Cuentas RUT del Banco Estado. Los receptores serían personas de precaria situación económica en Curicó.
Las pericias realizadas por la PDI indican que los delitos fueron cometidos entre los meses de agosto y noviembre de 2014. "Desde el año 2014 se recepcionaron diversas denuncias por el delito de estafas y defraudaciones, en la que permitió analizar estas denuncias", indicó Nahisla Vargas.
En el domicilio de Díaz Arenas en Curicó, la policía halló máquinas vinculadas a actividades bancarias, por medios de los cuales habrían cometido los delitos.
El dinero recaudado era repartido a través de, al menos, tres transferencias por cada víctima, que servían para completar cuentas RUT que eran vendidos o arrendados a futuros compradores por un valor que fluctuaba entre los 40 y 80 mil pesos.
Tras la presentación de los curicanos la mañana de ayer en el Juzgado de Garantía de Temuco, el tribunal decretó prisión preventiva para Jonathan Concha Sepúlveda, mientras que Karina Díaz y José Silva quedaron con arresto domiciliario.
Personal de la Brideco se encuentra indagando si además de los 20 afectados se encontraban otras víctimas pertenecientes a La Araucanía.