Condena a comunero
Hace unos días, la justicia encontró culpable al comunero mapuche Guido Carihuentro Millaleo por un atentado incendiario en Freire, ocurrido en Año Nuevo. Sin embargo, este delincuente quedó en libertad. Lo anterior me recuerda las palabras de un comandante de Gendarmería que hace pocos meses afirmó que para no tener problemas con los pueblos indígenas, y así evitar alguna acción en contra del actual gobierno, habían recibido presiones para evaluar positivamente a los reos mapuches. No quiero creer que algo similar pudiese estar ocurriendo, eventualmente, con algunos jueces pusilánimes, que para eludir potenciales conflictos con los violentistas, estuvieran dejando libres a individuos peligrosos como el mencionado Carihuentro Millaleo. Esto último sería otra más de las ya excesivas señales negativas que se han estado dando y que únicamente favorecen a que los grupos radicalizados tengan prácticamente asumido que pueden hacer y deshacer a su antojo en el sur del país, porque cuando reciben "condenas" (rara vez, por cierto) éstas sólo parecen un mal chiste, una burla hacia las víctimas, como en el ejemplo que aquí expongo. Espero estar equivocado y que la libertad de este violentista haya sido única y exclusivamente la decisión sin criterio de los jueces que fallaron esto. Y sí que "fallaron".Cristóbal Martini Iriarte
Siguen los atentados
Mientras en La Araucanía continúan quemando camiones y bodegas agrícolas, su nuevo intendente se preocupa por descolgar de las murallas de su oficina las fotografías de antecesores militares, las que no molestaron al anterior intendente, siendo éste más "zurdo" que el actual.
No se necesita ser adivino para suponer que el terrorismo arraigado en La Araucanía y la delincuencia desatada en el país pronostican nuevas acciones de protestas ciudadanas, lo cual no se corrige descolgando cuadros que invocan períodos en que estas irregularidades estaban neutralizadas.
David Benavente
Intendente y militares
Nuestra actual Región de La Araucanía es fruto del aporte colectivo de muchas personas a través de su historia -como lo son siempre las grandes obras humanas- y aunque al señor intendente no le guste, también de sus antecesores que ejercieron este cargo durante el gobierno militar. Estos intendentes, y cada uno de ellos en su particular circunstancia, pusieron todo su empeño y esfuerzo al servicio de la Región, como espero también lo haga el señor Jouannet. Todos -al igual que él- fueron nombrados por quien ejercía la más alta magistratura del país, por tanto la legitimidad de todos ellos arranca de la misma fuente. La diferencia es que los intendentes militares lo fueron en mérito a ser las máximas autoridades militares en la región y por tanto además de ser los comandantes de sus respectivas guarniciones, eran nombrados en este cargo. Por su parte, el intendente actual solo lo es en función de sus contactos, relaciones y militancia política.
Por ello resulta sorprendente que se arrogue el derecho a determinar que trazos de la historia regional deben prevalecer y cuáles deben ser borrados de la memoria colectiva.
El conocimiento de la historia es la palanca para dominar el presente y construir el futuro y ello no se logra censurando, ocultando o tergiversando aquella parte que no nos agrada, sino por el contrario, reconociendo sus episodios y extrayendo de ellos el valor que corresponda. Por eso estimo que su resolución de quitar los retratos de quienes fueron intendentes militares es un acto odioso, de marcada intolerancia, que no aporta en nada y solo contribuye a crear un espejismo agradable a los ojos de un sector pero distante de la realidad objetiva, lo que finalmente solo lleva a dividir nuestra sociedad, más aún en una región en que lo único que necesitamos son actos y gestos de unidad, que refuercen la idea de una sociedad compartiendo un destino común.
Antonio Cordero
Ineptocracia
Encontré esta interesante definición en Internet, creo que refleja fielmente la realidad actual. Ineptocracia (In-ept-o-cra-cia): "Un sistema de gobierno en el que los menos aptos para liderar son elegidos por los menos capaces de producir, y en el que aquellos miembros de la sociedad menos capaces de sustentarse a sí mismos o de triunfar son recompensados con bienes y servicios procedentes de la riqueza que le ha sido confiscada a un número cada vez menor de productores".
Así es no más, esperando que esta coalición muy bien bautizada en la campaña como Nueva Pillería, termine pronto su mandato, para salir de esta Ineptocracia.
Eduardo Acuña