El Austral
El ex fiscal militar de Cautín, abogado Alfonso Podlech, -condenado por el ministro Alejandro Madrid a siete años de presidio como autor del secuestro calificado de Jaime Eltit en 1973, respondió a través de un escrito a los dichos de Óscar Eltit, quien en una entrevista dijo que Podlech había mentido en forma reiterada frente a lo ocurrido.
El ex fiscal militar aseveró que no participó en el delito de secuestro. "Él (Óscar Eltit) señala que el secuestro de su hermano, don Jaime Eltit, fue llevado a cabo por el suscrito junto a otras personas, lo que es completamente falso. Esta imputación la rechazo terminantemente, ya que de acuerdo al mérito del proceso que es lo que conozco, porque el fallo no me ha sido notificado e ignoro su contenido, don Jaime Eltit Spielman fue detenido el 13 de septiembre de 1973 en la esquina de la calle San Ignacio con Avenida Matta de la ciudad de Santiago, por una patrulla del Regimiento Tacna, siendo conducido a dicha unidad y al día siguiente a un departamento ubicado en calle San Ignacio Nº 1121, bajo arresto domiciliario y sin custodia, siendo interrogado en varias ocasiones en el Regimiento Tacna".
"NUNCA SUPE"
Agrega que "nunca supe de la detención del señor Eltit en la ciudad de Santiago ni de su permanencia en el Regimiento Tucapel, nunca lo vi ni tuve el menor contacto con él, siendo absolutamente ajeno a los hechos que se refieren a su persona por la sencilla razón que desde los primeros días de octubre de 1973 en mi calidad de asesor jurídico del fiscal militar, mayor don Luis Jofré Soto (Q.E.P.D.), estaba dedicado exclusivamente a la preparación de los Consejos de Guerra que tuvieron lugar el día 13 de ese mes" .
Podlech agrega que "en los días posteriores al 11 de septiembre de 1973, participé como asesor jurídico de la Fiscalía Militar a cargo del mayor de Ejército don Luis Jofré Soto, donde contribuí a solucionar el problema derivado de la enorme cantidad de detenidos, más de cuatrocientas personas, y la existencia de solo dos actuarios, para lo cual hablé con el comandante del Regimiento Tucapel y el general de la división para que se solicitara personal de los Tribunales de Justicia para reforzar la Fiscalía Militar, sugerencia que fue aceptada, a cuyo efecto se me encomendó hablar con el presidente de la Corte de Apelaciones de la época, don Óscar Carrasco Acuña, quien citó a un Pleno de la Corte en que concurrieron los señores ministros de la época, acordándose, con la aprobación del presidente de la Corte Suprema, la designación de cuatro funcionarios judiciales para llevar a cabo la labor de interrogar en la Fiscalía y facilitar el egreso de las personas que habían sido detenidos por las autoridades de la época".
El abogado precisó "que mi labor era asesorar al fiscal militar, mayor Jofré y ayudar a los familiares de los detenidos en lo que fuere procedente. No hice visitas de cárcel, no di órdenes de detención ni interrogué a nadie, ni tuve ninguna labor ejecutiva. Solo efectué labores de asesoría, lo que fue reconocido públicamente por los ministros señores Alejandro Solís y Fernando Carreño cuando me encontraba detenido injustamente en Italia.
"APEGO A LA LEY"
El ex fiscal militar aseveró que "ante las declaraciones del señor Óscar Eltit en las que me califica como mentiroso y reclama de mi parte una petición de perdón por la detención y desaparición de su hermano Jaime, me permito precisar que nadie en el proceso me inculpa de haberme visto siquiera con el señor Jaime Eltit, ni menos interrogarlo. El señor Óscar Eltit, sin embargo, se permitió señalar en el proceso que yo habría patrocinado una querella contra su hermano antes del 11 de septiembre de 1973, lo que es falso de falsedad absoluta, como está acreditado en el mismo expediente. Comprendo el dolor de don Óscar Eltit ante la desaparición de su hermano Jaime, pero ello no lo autoriza para faltar a la verdad".
PERDÓN
Podlech afirmó que "en consecuencia, tenga claro don Óscar Eltit Spielmann que nada tengo que ver con la suerte de su hermano y que no tengo motivo alguno para pedir perdón, ni a él ni a nadie, porque siempre procedí con apego a la Ley y con sentido de justicia y equidad, sin cometer otro delito que haber servido a mi Patria. Por último, le digo que nunca olvide que los pueblos que reniegan de su historia están condenados a repetirla".
"Nunca supe de la detención del señor Eltit en la ciudad de Santiago ni de su permanencia en el Regimiento Tucapel". "Nadie en el proceso me inculpa de haberme visto siquiera con el señor Jaime Eltit, ni menos interrogarlo"."