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Por un período de 22 días a contar desde ayer miércoles, el Tercer Tribunal Ambiental, localizado en Valdivia, autorizó a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) la paralización de la planta de tratamiento de residuos patológicos e industriales perteneciente a la empresa Ingemedical, en el sector Quesquechán, en Gorbea.
La resolución, emitida el pasado martes 1 de septiembre, responde a la solicitud de la SMA emitida el 31 de agosto de aplicar una medida previsional ya que consideran que durante el proceso de documentación de la empresa, el proyecto de planta de tratamiento fue "descrito de forma imprecisa, errónea o derechamente falsa", según lo escrito por la propia Superintendencia al tribunal.
El centro de procesamiento de desechos ha sido cuestionado tanto por la Municipalidad de Gorbea como por los vecinos y agricultores aledaños a la planta, quienes alegan que los productos hortofrutícolas que en la zona se cultivan pueden sufrir alteración en su calidad, lo que a su vez implica un perjuicio a la valorización de los frutos para comercializarlos a exportadores.
Además, reclaman que en un radio de ocho kilómetros alrededor de la planta, se encuentran 267 agricultores y 12 comunidades indígenas, un huerto de frutas orgánicas, viviendas, una planta de recepción de fruta correspondiente a la cooperativa Loncofrut y la escuela municipal Quesquechán G-736.
En efecto, el informe emitido por el tribunal ambiental detalla que a partir de la resolución se busca "evitar los riesgos que se configuran a partir de las emisiones de gases y líquidos generados por la planta de tratamiento de residuos y cuya composición, volumen y extensión serían inciertos".
Además, en la resolución, el Tercer Tribunal Ambiental detalla que "la ejecución del proyecto puede generar un riesgo inminente de daño ambiental o a la salud de la población". Esto, luego que el proyecto no ingresara al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, ya que en las hojas del proyecto indicaron que la planta procesaría menos de 250 kilogramos de residuos al día, por debajo de lo requerido por el Servicio de Evaluación Ambiental.
Tras la argumentación de la SMA de que la presencia de la planta revierte riesgo para la comunidad, el tribunal ambiental expresó que la solicitud de la medida preventiva contra la empresa resulta "idónea" considerando los fundamentos de la Superintendencia, indicando además que los posibles daños que puedan resultar del funcionamiento de la procesadora implicarían "una infracción clasificada a lo menos como grave, pudiendo llegar a ser clasificada como gravísima", como indica el texto.
Reacciones
Luego de conocer la resolución, Álex Ceballos, productor de arándanos de la zona y presidente de la Junta de Vecinos del sector Quesquechán, en Gorbea, avaló la decisión del tribunal, comentando que "era ilógico que funcionara esta planta en medio de un sector poblacional y productivo".
Si bien se mostró conforme con la decisión, Ceballos dijo que "estamos esperando ver una resolución definitiva. Todavía no se termina la investigación, por lo que tengo entendido". Con esto, Ceballos también se refiere al caso denunciado el 23 de julio de este año en Contraloría, por irregularidades en la entrega de permisos municipales a la empresa Ingemedical.
"Definitivamente, nosotros queremos que la planta se cierre porque el impacto se va a generar de todas maneras, eso es indudable, pero si la planta quiere seguir funcionando, va a tener que someterse a un estudio de impacto ambiental", comentó el dirigente.
En tanto el alcalde de Gorbea, Juan Esteban Meza, valoró también la medida preventiva. "Felizmente el sistema administrativo chileno funcionó en este caso con este proyecto que nos ha complicado bastante", comentó.
Ahora, el jefe comunal espera al menos una declaración de impacto ambiental que el recinto perteneciente a la empresa Ingemedical no posee para corroborar el nivel de contaminación en el lugar. "Lo que esperamos realmente es que cualquier proyecto de este tipo tenga un nivel de participación del territorio, las comunidades, el directorio y la Municipalidad que no han tenido ninguna participación", dijo.
Por su parte, el gerente de la empresa Ingemedical, Rodrigo Sandoval, se mostró completamente sorprendido de la medida, puesto que no había sido notificado del cierre temporal de la planta. "No se nos puede acusar de lo que pueda decir en una página, pero eso tienen que comprobarlo... ni siquiera hemos funcionado, prácticamente. Hemos sido estigmatizados, nos han tratado súper mal. ¿Cómo va a crecer así la Región?".
Sandoval dijo que no pueden actuar aún si no han sido notificados. "Vamos a evaluar bien esto y vamos a ver cómo respondemos", comentó.
Pese a reiterados intentos, El Austral no pudo contactarse con el superintendente de Medio Ambiente.
