Chofer de la Línea 3 conduce de Viejo Pascuero y regala dulces a pasajeros
PERSONAJE. César Troncoso (53) recorre las calles de Temuco y Padre Las Casas.
En cada luz roja, paraderos y en todas las esquinas los transeúntes con asombro ven al mismísimo Viejito Pascuero conducir la micro. La puerta se abre y los pasajeros suben con el dinero del boleto. El conductor les dice "feliz Navidad, que pasen unas bonitas fiestas", y junto al vuelto les entrega los caramelos que el mismo compra pese a que la plata no abunda.
Así recibe a sus pasajeros el conductor de la línea 3 de taxibuses, César Troncoso Vargas, de 53 años. Con 16 calendarios de experiencia al volante, este padre de familia abandonó el jeans y la camisa diaria para conducir disfrazado de Viejito Pascuero.
En el anonimato hasta hoy, este temuquense de nacimiento aprendió el oficio de un cuñado y antes se desempeñó como guardia de seguridad y camionero, e incluso, por solidaridad recorrió la Región trasladando viviendas de emergencia a sectores rurales tras el terremoto en 2010. Hoy guía su micro deseando a todos una feliz Navidad y repartiendo dulces a los más pequeños.
El cazuelita
Con 38 años de casado y cinco hijos, este vecino de la Villa Florencia del sector Amanecer se levanta a las 5 de la mañana para recorrer las calles de Temuco y Padre Las Casas hasta las 10 de la noche. "El Cazuelita" como lo apodan sus colegas -por lo flaco que era cuando ingresó a la empresa- recién este año se atrevió a interpretar al querido personaje. ¿Por qué?
Todo comenzó hace una semana cuando compró a un comerciante ambulante un gorro de Navidad para su hija de 10 años. No encontró nada mejor que llevarlo puesto y la gente lo comenzó a saludar, los niños a pedirle regalos y los automovilistas a felicitarlo con bocinazos.
Esa alegría espontánea lo llevó a pensar que la ciudad necesitaba de un personaje como el que improvisadamente encarnaba por lo que decidió comprar la barba y combinar el polar que le entregó la empresa y los detalles rojos del microbús que conduce a diario para convertirse en el primer Pascuero al volante en Temuco.
"La Navidad simboliza la alegría de los niños, de hecho Jesús fue guagüita igual que nosotros y lo llegaron sus regalos: el incienso, la mirra y el oro. Desde ahí que se le regalan cositas a los niños y yo -con amor y cariño para mis pasajeros y mis amiguitos chiquititos- hice esto de disfrazarme de Viejito Pascuero y hacerles sus regalitos", cuenta César.
Desde niño, este chofer cree en la Navidad y en el Viejito Pascuero. "Colgaba zapatitos en la ventana; mis zapatos viejos los guardaba por ahí para que me llegaran los nuevos. Crecí con la mentalidad del Viejito Pascuero", relata emocionado.
Sin embargo, no todo es alegría para este hombre de esfuerzo y buen corazón ya que ayer -luego de cinco días- realizó el último de sus viajes ya que desde la línea le prohibieron seguir con el personaje por motivos que no logra entender.
Eso lo dejó triste ya que esperaba personificar al Viejito Pascuero hasta el día 25, cuando termine su jornada laboral en Navidad. Dice que busca mantener viva la esperanza de los niños con un puñado de dulces, una foto o una respuesta al escuchar sus deseos cuando abordan la micro.
"Me piden Play Station, bicicletas, muñecas y yo les digo "estudie hijo para que cuando grande sea un profesional, cómase toda la comidita y pórtense bien' y me dicen 'ya Viejito Pascuero' y yo me emociono", relata el chofer.
Para él, los demás microbuseros deberían replicar su iniciativa. Su compañera de vida, Alicia Torres, lo apoya al incondicionalmente. "Tiene un niño dentro de él y me gusta eso", subraya su esposa que asegura le heredó esa alma a sus hijos.
Pasajeros
"Estoy muy orgullosa de ver al Viejito Pascuero. Es primera vez que lo veo. Yo soy de Roble Huacho, camino a Huichahue, es muy bonito lo que está haciendo", relata Clementina Maripán que abordó la micro junto a su nieto y fue sorprendida con un viaje de fantasía.
16 años cumplirá en la Línea 3 de Temuco, César Troncoso, el desconocido chofer Pascuero.