Lorenzo Lovera
Doce días han transcurrido desde que la ruta Angol-Los Sauces se tiñó de sangre luego que 9 personas perdieran la vida en un violento accidente de tránsito. Tras el hecho, todas las miradas se centraron en Rodrigo Zambrano Flores, conductor del furgón que transportaba esa mañana a los temporeros y a quien acusaban de conducir bajo los efectos del alcohol.
Esa teoría quedó desestimada tras conocerse los resultados de la alcoholemia practicada a Zambrano Flores por parte del Servicio Médico Legal de Temuco, la que finalmente estableció que el también fallecido conducía totalmente sobrio, marcando 0,0 gramos de alcohol por litro de sangre.
Al respecto, el fiscal de la causa, Marcelo Herrera, precisó que "la alcoholemia de Rodrigo Zambrano arrojó resultado de 0,0 gramos del alcohol por litro de sangre, es decir, se encontraba sobrio y es el único dato científico y preciso que tenemos" aunque luego aclaró que de igual modo "no podemos descartar que la persona haya estado horas antes compartiendo con otras personas".
Investigación
Con este nuevo antecedente, la tarea ahora es poder establecer de forma fehaciente la causa concreta que terminó con la vida de las 9 personas.
Una de las líneas investigativas que está desarrollando el Ministerio Público junto a la SIP de Carabineros de Angol radica en "poder reconstruir las últimas horas de vida del conductor del furgón (Rodrigo Zambrano) para saber qué hizo las horas previas al accidente, para saber si tuvo el descanso adecuado y si durmió las horas suficientes", precisó el persecutor.
Así las cosas, de momento se mantiene como más probable la tesis que sindica a Rodrigo Zambrano como el causante de la tragedia, esto ya que según el propio fiscal Herrera "el impacto están en la pista por donde circulaba el camión, lo que quiere decir que habría sido el furgón que traspasó el eje y se habría interpuesto en la trayectoria del camión. No hay ninguna huella de frenada que nosotros hayamos podido pesquisar por parte del furgón", sentenció el persecutor.
Y es eso lo que precisamente más les dolió a todos los familiares, amigos y parejas de las víctimas. Una de ella es Ester Lillo, quien a sus cortos 16 años le tocó despedir al que era su pololo, Fernando Canío, quien en su oportunidad sostuvo que "tengo mucha rabia con él porque si no hubiese sido por eso (accidente), no hubiese muerto Fernando".
Testigo
Recuperándose se encuentra Madeleine Vallejos Muñoz (16), luego de ser intervenida el pasado viernes en la Clínica Alemana de Temuco.
Su testimonio sigue siendo clave para el fiscal, quien aún no ha podido contar con el testimonio de la única sobreviviente de la Tragedia de Angol.