Representantes de iglesias se reúnen por ataques a templos
EN INTENDENCIA. Vicepresidente de la comunidad israelita, rabino Daniel Zang, solidarizó con el mundo cristiano. DECLARACIONES. Integrante de la Comisión Investigadora sobre La Araucanía, Gustavo Hasbún, criticó entrega de 750 hectáreas a la comunidad Catrilaf. REACCIONES. Acusaron lentitud del Estado en solucionar el conflicto.
En el edificio de la Intendencia Regional se reunieron representantes de las iglesias Católica y Evangélica por la preocupación generada tras los últimos atentados incendiarios a templos religiosos: cinco sólo este año.
En la oportunidad recibieron la solidaridad del vicepresidente de la comunidad israelita, el rabino Daniel Zang, que en el marco de los 100 años de la comunidad judía en Temuco expresó su apoyo a los afectados por los hechos de violencia.
Según explicó el coordinador de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (Onar) del Gobierno, Hernán Fernández, el encuentro se gesta por medio del Consejo Asesor Interreligioso, como facilitadores del diálogo entre las iglesias y la promoción de la libertad religiosa.
El vicario general de la diócesis San José de Temuco, Giglio Linfati Cantergiani, lamentó los último ataques que han afectado a la iglesia y por sobretodo "que se produzca este nivel de destrucción, de odio, de violencia que no debiera suceder en nuestra Región".
"El daño se le hace a la misma gente de cada uno de los sectores que han sido afectados porque esas capillas que se han quemado se han construido con el esfuerzo y trabajo de la misma gente del sector que son de comunidades mapuches y no mapuches. Es la expresión de la gente que tiene necesidad de convocarse para celebrar la fe", comentó Linfati.
Por su parte, el presidente nacional de la Corporación Iglesia Evangélica Cristiana, Joel Pineda, expresó su preocupación por el daño a propiedades "que no tiene ninguna connotación política".
El pastor admitió que han sido amenazados en lugares "donde hay una discrepancia muy grande y creen que nosotros hemos invadido un sector y no ha sido así".
"Hemos sufrido amenazas de quema", dijo el religioso junto con agregar otras como "ustedes saben lo que podemos llegar a hacer si ustedes continúan en esas cosas", lamentó.
En este sentido, Pineda destacó la ayuda espiritual y social que presta la Iglesia Evangélica a familias en sectores rurales.
Rabino
"Nos preocupa muchísimo. Pensamos que la violencia nunca es forma de expresar ideas, al contrario, lo que hace es dividir a la gente e impide el diálogo", sostuvo Zang previo al encuentro.
A juicio del rabino, se debe promover el diálogo y evitar las diferencias para superar la violencia que vive la Región. "Todos somos parte de los conflictos y todos tenemos que ser parte también de las soluciones, de la inclusión y de aprender a vivir en diversidad con las necesidades, los requerimientos e inclusive con la historia de cada uno", manifestó.
La próxima semana, el Gobierno anunciaría un plan de protección para las iglesias en La Araucanía.
Acusan al Gobierno de comprar a través de Conadi tierras a comunidades violentas
El diputado UDI e integrante de la Comisión Investigadora sobre La Araucanía, Gustavo Hasbún, acusó al Gobierno de entregar tierras -a través de la Conadi- a grupos "que incitan y generan violencia", dijo.
Lo anterior, luego que el director del citado organismo, Alberto Pizarro, participara en la sesión de la instancia legislativa. "La Conadi le entregó 750 hectáreas de terrenos a la comunidad Catrilaf, donde cinco de los beneficiados están detenidos y en prisión preventiva por su vinculación a los atentados a la familia Luchsinger- Mackay", indicó Hasbún.
El parlamentario agregó que "claramente esto demuestra que estamos ante una situación grave, que la política de tierras prácticamente incentiva la violencia y las tomas".
Por último, Hasbún alegó que "con esto queda establecido que el Gobierno de la Presidenta Bachelet protege y ampara a los grupos subversivos entregándoles tierras".
Cardenal Ezzatti rechazó atentados contra iglesias
Una crítica significativa emanó ayer desde la Iglesia Católica hacia la forma en que el Estado está enfrentando el conflicto en La Araucanía, aduciendo a la "lentitud" para encontrar una solución.
Desde el seno de la 111 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, que se desarrolla en el retiro de Punta de Tralca, surgió el rechazo a los atentados incendiarios que han afectado a cinco templos este año en la Región.
Según consignó Emol, el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dijo que "la violencia contra las iglesias no es lo más grave, el templo más sagrado es la persona. Nos preocupa que incluso los niños estén sufriendo y que sientan que no pueden encontrar ese espacio para su desarrollo humano (...) Los templos son lugares sagrados que podemos reconstruir, lo que hay que cuidar son las personas", afirmó el religioso.
La crítica al accionar de las autoridades quedó patente cuando Ezzati dijo que "pensamos que los focos de violencia hay que enfrentarlos de acuerdo a las causas que tienen. Debemos ponerle nombre y diálogo a los protagonistas del pueblo Mapuche y los habitantes de la Región. La solución no será de un minuto a otro, pero hemos visto que la violencia vuelve porque las soluciones que se han tomado no son integrales", puntualizó el cardenal en Emol.
Herir el alma
En tanto, el secretario general de la Conferencia y obispo de Melipilla, Cristián Contreras, agregó que "cuando no se respetan valores tan esenciales para la existencia de un pueblo creyente, como son el derecho a la vida humana, su seguridad y sus espacios sagrados, se hiere el alma misma de este pueblo".
Y agregó que por los hechos de violencia se corre el riesgo de "estigmatizar a todo el pueblo mapuche".