A potenciar el conocimiento y las tecnologías
El principal factor de este crecimiento se encuentra en el esfuerzo y constancia que imprimen los propios habitantes de la costa. Chile es un país que transforma su matriz productiva, con industrias y servicios de excelencia para ser un actor a nivel global.
En las últimas décadas, nuestro país ha basado buena parte de su crecimiento en las actividades extractivas de commodities. Sin embargo, para dar el salto al desarrollo es necesario diversificar nuestra matriz productiva, atraer inversiones y fomentar la innovación y el emprendimiento.
Es por esto que durante el Año de la Productividad nos hemos planteado el desafío de implementar una política de desarrollo productivo moderna a través de la implementación de los Programas Estratégicos de Especialización Inteligente. Éstos tienen como objetivo que mediante alianzas público-privadas, se resuelvan fallas de mercado, carencia de capital humano especializado, bajo uso de tecnología, además de potenciar sectores de la economía, donde tenemos claras ventajas comparativas como Turismo, Minería, Energía Solar, entre otras.
Entre estos programas se considera el de Industrias Inteligentes, que busca transformar la productividad de distintos sectores de la economía a través de incorporación de nuevas tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) como internet de las cosas, sensores que se comunican a través de tecnologías de información. Dentro de sus líneas de acción se cuenta potenciar sectores como Agricultura, Minería e incluso Astronomía.
Las cifras a nivel internacional muestran la importancia de incorporar este tipo de tecnologías, ya que a mayor introducción de tecnologías disruptivas con elevado grado de desarrollo digital, se genera una importante reducción de costos y el aumento de la productividad de sus industrias. Los mejores ejemplos a nivel OCDE son los casos de Finlandia, Holanda, Alemania y Estados Unidos.
Gracias a este programa tendremos un ecosistema dinámico, de cada vez mayor valor agregado y competitividad global, gracias a la mejora de productos, optimización de procesos y nuevos modelos de negocios, impulsando con ello un crecimiento económico intensivo en conocimiento e inclusivo, basado en la innovación. En esta evolución la participación y liderazgo del sector privado es crucial para lograr cerrar las brechas competitivas y tecnológicas que afectan transversalmente a nuestras industrias.
El desafío es importante, pero hoy Chile es un país que transforma su matriz productiva, con industrias y servicios de excelencia para ser un actor a nivel global, mediante la implementación acelerada de soluciones inteligentes especializadas, basadas en tecnologías y servicios digitales.
Luis Felipe Céspedes, ministro de Economía, Fomento y Turismo