A propósito de los resultados de la Encuesta Casen
En comicios anteriores, incluso, se han concretado actos de violencia entre los brigadistas que intervienen en estos procesos. Es indudable que nuestra posición está determinada por la alta ruralidad.
Han pasado algunos días desde que conocimos los resultados de la Encuesta Casen 2013-2015, tanto a nivel país como regional. Como es habitual, poco se reconoce la incidencia de la política pública en la disminución en la pobreza y la marginalidad, cuestión que a mi juicio ha sido fundamental a lo largo de nuestra reciente historia democrática, se agudiza aún más, con aquellos expertos multivariados, que permanentemente desacreditan los resultados y concentran sus esfuerzos para señalar que el crecimiento de la economía es la columna vertebral para lograr caídas más importantes en los niveles de pobreza e indigencia.
Nuestra economía está totalmente integrada al resto del mundo, por lo que deberemos acostumbrarnos a que cualquier crisis en el orden financiero mundial nos impactará. Los ejemplos están a la vuelta de la esquina, crisis subprime 2007-2008 y la ralentización en el dinamismo de la economía china, nos tiene con un precio del cobre por el suelo. La crisis subprime pudo ser enfrentada adecuadamente con un alto ahorro, que permitió implementar la primera reforma previsional con el pilar solidario, las garantías explícitas en salud, junto a otras medidas de política pública.
Gracias a una serie de mecanismos que se han ido incorporando tanto a nivel de política de seguridad social, de salud y laboral, en la actualidad miles de hogares pueden hacer frente de mejor manera a los ciclos de la economía.
En relación a nuestra Región, es indudable que nuestra posición está determinada por la alta ruralidad y las carencias habituales asociadas a dicha característica. En este sentido el desarrollo de programas de fomento productivo están permitiendo que cada día se incorporen nuevas familias al desafío de emprender. Podemos destacar el Programa Estratégico Regional Costa Nahuelbuta, que está sentando las bases para la generación de una cultura de emprendimiento en las comunas costeras como Toltén, Puerto Saavedra, Carahue y de Nahuelbuta como Lumaco, Purén, Los Sauces, Angol y Traiguén, donde esperamos que la gastronomía y la puesta en valor de varios atractivos turísticos permitirán avanzar sostenidamente en reducir significativamente los niveles de pobreza y marginalidad. Este programa junto a una serie de instrumentos de los distintos sectores de la institucionalidad pública, y la participación del sector privado, puede hacer la diferencia. Este vasto territorio no tendría posibilidades de integrarse a la dinámica de una reducción sostenida de la pobreza y la marginalidad, si no es a través de un estado activo, con políticas públicas focalizadas y de alto impacto en el territorio.
Eduardo Vicencio Salgado, director Corfo Araucanía