Camilo Garrido
La empresa Lácteos Surlat S.A. que nació en 1999 como una entidad semejante a una cooperativa y que dio vida, junto a la empresa láctea europea Iparlat/Kaiku, a la industria lechera Surlat, finalizó su funcionamiento a raíz de problemas de administración sumados a situaciones complejas de lecheros de la zona que han debido cerrar sus fábricas.
El término de la empresa se selló en dependencias del Hotel Frontera, donde los representantes de Lácteos Surlat S.A. se reunieron la semana pasada para decidir el término de giro.
Eugen Roth, exgerente general de Lácteos Surlat S.A., recordó que la empresa había logrado reunir entre 200 y 300 productores de la Región, entre chicos, medianos y grandes, quienes buscaban beneficios para fines comerciales, siguiendo un modelo parecido al de una cooperativa, pero bajo la figura de Sociedad Anónima.
"Los agricultores, básicamente los productores lecheros, necesitaban su capital de vuelta porque está difícil el tema de la leche en el campo, entonces prefirieron salirse, pero el que quiere puede volver a entrar directamente con la empresa y algunos lo están haciendo", indicó el exrepresentante de la firma.
En suma, tras el término de giro, la empresa devolvió un total de $ 9 mil millones a sus cerca de 300 socios, productores y no productores, según lo indicó Roth. "Mediante esto, se les pudo devolver el capital. Los productores que pueden seguir adentro pueden hacerlo. Están comprando de vuelta en la empresa", dijo.
De todas formas el empresario aclaró que la marca Surlat, la que comercializa productos lácteos a partir de Surlat Industrial S.A., continuará en el mercado.
"No significa que termina la empresa. La industria sigue adelante. Esto era una empresa que aglutinaba algunos socios y esa empresa se disolvió, pero siguen las empresas grandes: Surlat Industrial y Comercial", dijo Roth.
Inversión lechera
Rodrigo Francois, presidente de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche) en La Araucanía, concordó, junto con Eugen Roth, que con el cierre de esta empresa no se alteraría la producción de leche que lleva adelante la firma que conserva su nombre Surlat. "La producción regional no va a variar. Lo que sí lamentamos es que Aproleche fue parte importante de la creación de Surlat y lo que era en un principio la cooperativa", dijo y añadió que, con este cierre, termina un proyecto pujante en inversión lechera.
"De alguna otra manera se quería intentar hacer algo, obviamente a una escala distinta pero intentarlo a lo menos, de lo que es Colún hoy", contó.
Respecto a la situación de los lecheros, Eugen Roth indicó que la producción lechera en la zona suele tener altos y bajos recurrentes. "El tema lácteo siempre ha ido para arriba y para abajo. Hay precios para arriba y para abajo, hay años pesados y otros mejores", consignó.
Por su parte, el economista Patricio Ramírez, coordinador del Observatorio Económico de la Universidad de La Frontera, dice que cada caso es particular, pero que los costos de producción están muy relacionados a los volúmenes de producción. "A veces a los pequeños productores les cuesta un poco más, o tienen costos más altos justamente porque tienen menores volúmenes de producción, y por lo tanto requieren mucha mayor gestión para que sus costos sean más bajos", aseguró.
fue el año que se creó la empresa Lácteos Surlat S.A. como entidad que llegó a asociar a 250 productores de esta Región. 1999
a 300 productores eran parte de esta entidad que buscaba entregar beneficios a los socios que invertían en ella. 200
millones en suma pagó al total de socios -no productores y productores grandes, medianos y chicos- que integraban Lácteos Surlat. $ 9 mil