Juan Carlos Poblete González
Con una costilla de chivo en su mano izquierda y una sonrisa en su rostro, María Soto (64) reconoció que ayer no cocinó las típicas legumbres de los días domingo para almorzar, junto a su esposo César Torres (75), en Temuco Chef, el masivo evento gastronómico que ayer tuvo su último día en el Estadio Germán Becker.
"Había que venir a aprovechar de comer las cositas ricas que dijeron que estaba ofreciendo, y aquí estamos, comiendo chivito de Lonquimay. ¡Una delicia!", exclamó María. Frente a ella, su marido César reafirmó lo dicho, calificando la presa de caprino asado como "exquisito".
El matrimonio, con residencia en el sector San Antonio, en Temuco, tomó lugar en una de las mesas del toldo dispuesto como comedor, en una parte de la explanada de la entrada al Parque Estadio, recinto municipal que estuvo constantemente concurrido por miles de asistentes entre el viernes y la noche de ayer.
Cuentas alegres
El evento "Temuco Chef", realizado este fin de semana, fue la cuarta versión de la actividad. Este año, se contó con la colaboración de Sercotec e Inacap, quienes sumaron fuerzas para dar realce a la multiculturalidad propia de los sabores chilenos y mapuches, la integración de productos de emprendedores gourmet y los platos internacionales, todo preparado al compás de la música y el talento local.
La evaluación del evento fue positiva, tanto para los emprendores como los visitantes de la actividad.
Álvaro Molina, productor general del stand de "La Liga del Asado", relató a El Austral que a su equipo estable de ocho personas se sumaron dos más, acompañados de un argentino que les colaboró a dar ciertos toques especiales. El trabajo, intenso durante los tres días, tuvo una buena recompensa.
"El viernes vendimos 18 estomaguillos de cuatro kilos cada uno, más 30 kilos de choripanes, el sábado vendimos 28 estomaguillos de 4,2 kilos más 45 kilos de choripanes, hoy (ayer) estamos en las 27 piezas de estomaguillo de poco menos de 4 kilos... hemos hecho un esfuerzo y nos ha ido súper bien", estimó.
Hubo ofertas para todos los gustos, como quedó en evidencia con la constante fila que hubo en el stand de "Ruka Lelfun", un emprendimiento de etnoturismo ubicado en la ruta a Chol Chol. "Trajimos nuestra comida típica y nos fue super bien. Las sopaipillas a $300 y la carne al disco para sandwiches con pebre tuvieron buena aceptación de mucha gente", comentó Jonathan Huento, uno de los miembros del emprendimiento. "Lo mejor es que el clima acompañó", añadió.
Buen tiempo
Precisamente, los más de 20 grados que hubo ayudó a las diez marcas de cerveza que llenaron vasos hasta la noche de ayer.
"El mejor amigo del cervecero es el sol. Nosotros vendimos 800 litros vendidos y eso es mucho más de lo que esperábamos", dijo satisfecho Claudio Barra, propietario de Cerveza Bühler de Ercilla.