Ley Antiterrorista
Temuco es por naturaleza una ciudad que se asienta y desarrolla en el corazón de un territorio que fue ocupado por el ejército chileno hace más de un siglo.
La historia de nuestra Región marca a quienes nacen o eligen por opción tener un proyecto de vida en La Araucanía.
Es lamentable la escasa presencia de elementos identitarios referenciales en la ciudad que den cuenta de esa historia, que construyan un relato de lo que fuimos, somos y que proyecte un sentido de lo que queremos ser, una especie de libro abierto para nosotros, nuestros hijos y quienes nos visitan.
Arrastramos una serie de hechos dolorosos tanto para el pueblo mapuche, como para los chilenos que llegaron después a destruir, matar y quitar; para los colonos, que dejaron todo y vinieron con ganas de trabajar, entusiasmados y engañados por el Estado a hacer producir estas tierras.
Las heridas nos acompañan y los gobiernos intentan esconder las reacciones humanas de las heridas, con el mismo remedio de siempre, que lleva más de 100 años sin dar resultados positivos. Sólo profundizando el dolor, la desconfianza, odio, rencor, todo como un caldo de cultivo para la violencia.
Leyes antiterroristas, más presencia policial, allanamientos, montajes, anuncios de dinero y maquinarias no fueron, ni son, ni serán las soluciones.
Quienes queremos una convivencia sana, sustentable, un tejido social más saludable para mirar un desarrollo que nos irradie a todos, vemos con pavor como se siguen desperdiciando oportunidades por quienes dirigen el destino de este país.
El gran valor de nuestra Región es su historia, el pueblo mapuche, su diversidad cultural. Nuestras diferencias son un elemento de incalculable valor que deben ser gestionadas con mirada de futuro, con mirada de encuentro. Tenemos todo para ser la capital multicultural de Chile, con todo lo positivo que ello arrastra. Podemos trabajar con acciones concretas para tener ese sello internacional.
Si bien no es la solución, es una señal de que al menos, queremos caminar hacia allá, con las manos y el corazón abierto y enfrentar así nuestros propios fantasmas. Municipalidad de Temuco e instituciones estatales, deben caminar en ese rumbo. Lo que hagamos o no hagamos hoy, por explorar nuevas vías de una solución a este tema, será la única herencia real para nuestros hijos. Y cambiará el estado de ánimo de una Región cabizbaja que hace noticia por las malas decisiones históricas y sus reacciones.
Miguel Angel Navarrete N.
Ampliación gratuidad IP Y CFT
La Araucanía el año 2005, de la totalidad de matrícula en educación superior, solo un 10% correspondía a institutos profesionales siendo ampliamente superados por Universidad Estatales y Privadas que, el año 2017 en cambio, los IPs alcanzaron un 24% del total de la matrícula, transformándose en las instituciones con mayor número de estudiantes en la Región por sobre el 20% que hasta esa fecha registraban las universidad estatales del CRUCH. Más de 7.000 alumnos de la Región eligen IPs como casa de estudios, los cuales en un gran número carecen de oportunidades de beneficios y becas, por el solo hecho de no haber obtenidos buenos resultados en la PSU, no haber ingresado a una Universidad estatal e incluso pertenecer a instituciones con nula o mínima acreditación. No cabe duda, que hay mucho más por avanzar, pero ya con la firma de este proyecto de Ley se da un buen punto de inicio para sustentar un tipo de educación (técnico profesional) que ha sido constantemente postergada e incluso menoscabada.Marco Luna Macalusso, director Técnico e Ingeniería en Administración IPCHILE Sede Temuco
Trato igualitario ahora!
Aunque fue un compromiso de campaña del actual gobierno, la recién anunciada gratuidad para Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica tiene un origen profundamente equívoco al fundarse en una visión clasista del segmento. El carácter vocacional, técnico, ejecutivo y aplicado de la formación que se entrega en estas instituciones no puede conducirnos hacia una errónea y forzosa estigmatización. En la otra vereda, una vez más quedan en lista de espera los estudiantes de universidades privadas no pertenecientes al Cruch, relegados a la galería, segregados por leyes discriminatorias como la iniciativa de trato especial para las universidades del CUECh, fundamentada en aspectos circunstanciales - mas no sustantivos - como el año de fundación de los planteles o la participación de tal o cual controlador en el directorio, perdiendo completamente de vista el punto central en torno al cual debe centrarse el debate: Chile espera de su Presidente, legisladores y autoridades una verdadera igualdad de trato para todos los estudiantes de educación superior.
Rodrigo Araya Chandía