El Ejército en Chiloé
A inicios del mes pasado, el 5 de abril de 1818, celebramos los 200 años de la Batalla de Maipú, la Gran Batalla, que selló definitivamente la Independencia de Chile. Después de ese triunfo patriota, no hubo vuelta atrás, pero, algo no menor, quedaría pendiente: Sólo 8 años después, en 1826, se lograría derrotar al último bastión realista que se mantenía en la Isla de Chiloé. Extrañamente, esta Isla casi tan grande como los países de Chipre o Puerto Rico y más grande que Brunei y Trinidad Tobago o el Estado de Palestina, se caracteriza por no mantener la presencia de una unidad militar y de eso ya han transcurrido 192 años. Pese a lo anterior, gran parte de su población ha cumplido con su servicio militar en unidades del continente.
Últimamente, la presencia del Ejército de Chile ha estado marcada por el Regimiento de Infantería N°12 "Sangra", con guarnición en la ciudad de Puerto Varas a través de los ciudadanos chilenos de esa isla que se han incorporado voluntariamente al Servicio Militar.
Finalmente, todo aquello es una decisión política que, algún día -esperemos, más pronto que tarde- se podría convertir en una realidad. Un paso necesario para afianzar con más fuerza nuestro territorio y nuestra Unidad Nacional. Algo que en estos días -con preocupación- nos recordaron los habitantes de Chaitén, quienes hace 10 años, el 1 de mayo de 2008, sufrieron los devastadores efectos del volcán del mismo nombre y hace pocos meses, el 16 de diciembre de 2017 -a escasos kilómetros de ahí- un aluvión cobraba 21 víctimas en Villa Santa Lucía. Todos ellos, los que realmente viven en esa zona, estiman que la presencia de una unidad militar, es necesaria para asegurar su existencia, sobrevivencia y desarrollo futuro.
Christian Slater Escanilla, coronel en retiro del Ejército de Chile
"Baja convocatoria de No+AFP
Nadie puede discutir la alta convocatoria que logró el movimiento No+AFP durante el año 2016, cuyas masivas movilizaciones colocaron en primera línea el tema previsional, inclusive logrando que la Presidenta Bachelet mejorara en un 10% el pilar solidario. Pero a la fecha, la convocatoria de No+AFP disminuyó drásticamente, y entre las causas podemos mencionar dos. La primera es que las personas quieren mejorar las pensiones y no necesariamente eliminar el sistema de previsión actual y, en segundo lugar, por la recomendación de irse al fondo E para colapsar el sistema, lo cual sólo trajo pérdidas para quienes se cambiaron. La coordinadora No+AFP pudo ser un actor relevante en la discusión previsional, por ejemplo, si le molestaban las utilidades de las AFPs, pudo sugerir cambio a la AFP más barata, o bien presionar por un grado de liquidez sobre los fondos de pensiones al jubilarse, lo cual es algo esperado por los afiliados que no sienten como propios sus ahorros previsionales.
Eduardo Jerez Sanhueza
Estimulación temprana
La estimulación temprana en niños con discapacidad se convierte en una necesidad para la sociedad actual, en el contexto de la inclusión.
Desde la conceptualización de discapacidad que propone la Clasificación Internacional del Funcionamiento y la Discapacidad (CIF), sabemos que esta condición será determinada no sólo por el estado de salud clásicamente analizado (estructura y funcionamiento del cuerpo humano), sino que también por los factores ambientales que rodean al usuario, pudiendo éstos sumar o restar a dicha condición. Efectivamente, estos elementos favorecerán o pondrán barreras a las actividades y participación de una persona en la sociedad. Es así como la estimulación temprana no tiene que ser vista sólo como una forma de "lograr que el niño camine" o "que el niño hable", sino que una alternativa y oportunidad real de entrega de herramientas a los padres para que puedan apoyar al niño en situación de discapacidad y a la sociedad en general para apoyarlo en su desarrollo integral al permitir la inclusión.
Los cambios ambientales que se pueden generar a través de los procesos de rehabilitación pueden disminuir la brecha que existe para la participación social.
Paulina Lin, académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello
Convivencia
Para que haya una buena convivencia vecinal, no es necesario ser amigos, sino que haya respeto y comunicación. Una buena comunicación, es sinónimo de tranquilidad y progreso para la comunidad. Muchas veces, por pequeños detalles, hay desencuentros que no conducen a nada positivo. Al contrario, crean una atmósfera de inseguridad y desconfianza y que cada uno tire para su lado en lugar de estar unidos para solucionar problemas comunes. Obviamente no todos somos iguales y que cada uno tiene sus propias costumbres y necesidades, pero hay oportunidades en las que la unidad y comprensión y comunicación, son fundamentales.
Jorge Valenzuela Araya