Como una "buena idea" que podría replicarse en las comunas de la Región, califica la seremi de la Mujer en La Araucanía, Sara Suazo, las ordenanzas municipales impulsadas en la Región Metropolitana mediante las cuales se puede multar a quienes sean denunciados por "piropear" a las mujeres.
En entrevista con El Austral, la seremi Suazo valoró las iniciativas impulsadas por los municipios de Recoleta y Las Condes, los que desde hace un mes mantienen vigentes las ordenanzas que permiten infraccionar y multar a los agresores que una mujer identifique, denuncie y acuse de haber violentado o acosado.
"Estamos trabajando para poder tener audiencias con los alcaldes para analizar la posibilidad de que, sobre todo en las comunas grandes como Temuco y Padre Las Casas, se pueda replicar lo que se hizo en Santiago con respecto a las ordenanzas municipales contra el acoso callejero", aseguró.
"Todos los días hablo con jóvenes que me dicen que, más allá del lugar que sea, es muy incómodo transitar por la calle teniendo que escuchar cualquier frase o piropo, y eso es lo que queremos que no siga ocurriendo", sostuvo la seremi Suazo.
El ejemplo santiaguino
En las comunas de Recoleta y Las Condes, las ordenanzas impulsadas por los alcaldes Daniel Jadue (PC) y Joaquín Lavín (UDI), respectivamente, sancionan actos que van desde gestos obscenos, silbidos y bocinazos hasta expresiones verbales que puedan ser recibidas como humillantes, hostiles y ofensivas, a juicio de la denunciante. Las multas por situaciones de este tipo parten en 1 UTM y pueden llegar hasta las 3 UTM.
De la misma forma, en las ordenanzas se determinó que quien sea sorprendido realizando grabaciones o tomando fotografías a mujeres sin consentimiento, sea descubierto en actos de abordajes intimidantes, exhibicionismo, persecuciones, masturbándose públicamente o realizando tocaciones indebidas, será infraccionado entre 4 a 5 UTM.
Hacia el diálogo local
La seremi Suazo tiene vasta experiencia profesional en servicios públicos en la Región. Basándose en eso, dice que el contexto de movilizaciones feministas que vive el país, marcan "el momento" para iniciar un cambio efectivo en el trato hacia la mujer, incluyendo el infraccionar el acoso.
"Muchas veces los hombres dicen que hay "piropos bonitos" pero, no debería ser así. Las mujeres no caminamos buscando recibir piropos y no tenemos por qué tener que escucharlos, sean buenos o no. Esto es un tema de respeto, un respeto mínimo, por las mujeres que caminan por las calles con miedo", argumenta.
"Hoy estamos en un gran proceso de cambio en la relación que históricamente ha existido entre hombres y mujeres, y si estamos empezando a tratar a las mujeres de igual a igual, como siempre debió haber sido, creo que no debería haber una negativa rotunda. Creo que esto es posible porque apunta, principalmente, al respeto de cada una de las mujeres de sus comunas", señala la seremi.
"Vamos a conversar con cada uno de los alcaldes para plantear nuestra postura y la analicen. Estoy muy esperanzada en que esto pueda conversarse y acogerse", concluye.