Frases
"Si se hubiera hecho un control de las medidas cautelares la fuga se habría evitado".
Luis Mayol,
"Espero que esta votación sea ratificada el jueves y nadie se deje llevar por presiones políticas del gobierno anterior".
Miguel Mellado,
"Si se hubiera hecho un control de las medidas cautelares la fuga se habría evitado".
Luis Mayol,
"Espero que esta votación sea ratificada el jueves y nadie se deje llevar por presiones políticas del gobierno anterior".
Miguel Mellado,
Explicable satisfacción ha provocado entre los residentes de la localidad de Licán Ray el inicio de los trabajos de recambio de la postación en el alumbrado por parte de la empresa eléctrica Saesa que ahora va a colocar postes de cemento. A más tardar el 5 de diciembre debe quedar finalizada la primera etapa de los trabajos.
Casi 300 personas participarán hoy en el acto de reinauguración del estadio mundialista Germán Becker de Temuco. Ayer se realizó el último ensayo de la puesta en escena que será observada por la Presidenta Michelle Bachelet. El primer partido se jugará durante la tarde y las entradas ya se encuentran agotadas.
Sobre mil 200 pacientes con infartos cerebrales son atendidos anualmente en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, ubicando a nuestra Región dentro de las zonas del país con una de las más altas prevalencias. Lo anterior, sin contar las hemorragias cerebrales que pueden llegar a las 250 todos los años.
Cada vez que en Temuco hay un fin de semana largo y se suspende por algunos días el retiro domiciliario de la basura, aflora un problema de larga data y al que se le ha tratado de poner fin, insistentemente, pero sin éxito: los microbasurales en las calles.
El tema afecta a sectores periféricos de la ciudad y barrios tradicionales donde aún existen sitios eriazos y esquinas que habitualmente han sido utilizados para depositar allí desechos, que con el paso de los días forman enormes pilas de basura y escombros que además de convertirse en un potencial foco de infecciones, dado que los perros vagos normalmente desparraman los desperdicios, afean los barrios y afectan la calidad de vida de quienes allí residen.
Ahora bien, a pesar que equipos de aseo del municipio realizan una intensa labor por mantener la ciudad libre de estos lunares negros, lo cierto es que tan pronto un lugar de estas características es aseado, al paso de las horas nuevamente comienzan a aparecer allí bolsas de basura en un círculo vicioso que pareciera nunca acabar. Una muestra de ello pudo observarse ayer en algunos puntos de la ciudad, que históricamente han sido depositarios de microbasurales clandestinos.
La solución a este problema es compleja, ya que se trata de una mala costumbre que se arrastra desde hace muchos años. Sin embargo, en lo que sí hay claridad, es que en la búsqueda de soluciones debe involucrares a los propios vecinos, y en especial a las juntas de vecinos, que son las organizaciones que pueden actuar como vínculo entre las autoridades de aseo y los propios residentes de los barrios, además que son éstas las que conocen los problemas de los lugares donde de emplazan. De esta manera puede llegarse a acuerdos que posibiliten encontrar soluciones al problema de la basura en las calles, con énfasis en proyectos de reciclaje o bien acordando con los propios vecinos el compromiso de mantener los barrios aseados.
Se trata de un cambio de actitud que de concretarse generará una ciudad con barrios más limpios y ordenados, y en definitiva, una mejor calidad de vida para quienes allí residen.
La última reforma anunciada, y que para algunos es el "proyecto estrella" del Gobierno, apunta a los dos ejes de nuestro principal sistema de previsión: el Pilar Contributivo, relativo a las cotizaciones de los afiliados a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), y el Pilar Solidario, representado por recursos del Estado destinados a otorgar pensiones básicas solidarias a quienes no pueden jubilar por otras vías, y también a mejorar algunas de otro tipo o procedencia con el Aporte Previsional Solidario (APS) enfocado a los sectores más vulnerables.
En lo contributivo los efectos completos de la reforma sólo podrían reflejarse en las pensiones que se entreguen en unos… ¡40 años más!, a partir de la vigencia de la iniciativa que pronto iniciará una prolongada tramitación parlamentaria. Esos resultados están más que lejanos en el tiempo, pero quizás no los que podrían incidir en el empleo. Y esto porque la modificación considera un aumento de 4,2 puntos porcentuales en las actuales cotizaciones de 10%, el que sería de cargo de los empleadores, lo que según algunos agoreros del empresariado podría significar la pérdida de 60 a 100 mil puestos de trabajo.
El proyecto no afecta a las AFP, que conservan el monopolio de la administración del 10% de las cotizaciones de sus afiliados cautivos y hasta podrían administrar también el 4,2% restante.
En cuanto al pilar solidario las enmiendas son francamente insuficientes porque no satisfacen necesidades apremiantes de personas que, además, no pueden esperar 10 o más años para recibir en su totalidad los escuálidos y extrañamente diferenciados beneficios anunciados.
Aumentos de 10 mil pesos en las pensiones básicas solidarias son casi menesterosos, tanto como los incrementos en el APS que en algunos casos podrían ser risibles, cuando no ofensivos.
A primera vista el proyecto parece interesante, pero al leer su letra chica, dicha percepción se convierte en rechazo hasta cuando los puntos que generan dudas o desaprobaciones se esclarezcan o sustituyan.
Nuestros adultos mayores no pueden seguir esperando porque carecen de tiempo para ello y sí tienen derecho a respeto y gratitud por sus esfuerzos de años.
Hoy, miles de ellos caminan con paso tembloroso por una senda de olvido y abandono. Algunos plantan, como parece ser en este caso, árboles de esperanza que pronto botan sus hojas para mostrar desnudas sus ramas de frustración.
Basta ya de dibujar con trazos fugaces sonrisas efímeras en los rostros de nuestros jubilados más vulnerables que tienen el derecho humano a esperar la partida definitiva con dignidad. Esto debe terminar y para eso es imprescindible el compromiso ético de todos con la difícil tarea de alcanzar, al margen de trincheras, intereses e ideologismos, un logro que no admite más postergaciones ni promesas vanas.
Roberto Muñoz Barra, presidente Instituto Estudios Públicos Social Demócrata