Cambio de medidores
Comenzó a aparecer en las noticias el cambio de medidores eléctricos, que según el decir de las empresas, "es lo mejor de lo mejor", porque la lectura será automática.
El primer problema es que estos equipos tan maravillosos le han jugado una muy mala pasada a personas de Santiago que ya probaron el cambio y por lo que se ha visto no les ha hecho mucha gracia, porque no lo es. Una dueña de casa pasó de un pago de aproximadamente $40.000 a $380.000 mensual. La empresa dueña del equipo insiste en la cuenta luego de una cantinflesca argumentación. No hace corrección. La afectada acude a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, la que le da la razón. Esto es algo así como sucede con las isapres.
El segundo problema es que ayer apareció en TV un titulillo en la parte inferior de la pantalla, como haciéndose el leso, donde decía que las cuentas de electricidad subirían en un 18% en fecha próxima. Que magnífica noticia. Pienso que nadie se da cuenta del aviso porque el embobamiento ante comentarios e inteligencias en TV es de tal magnitud que la noticia del alza "pasa piola".
El ministro de energía del gobierno pasado dijo que la electricidad no tendría por qué subir, argumentación basada en el ingreso de las energías renovables a la matriz energética y otras de peso.
Nuestro país figura entre los trece países con la tarifa más cara del planeta, curioso, por decir lo menos. Podríamos seguir con los productos farmacéuticos y un sin fin de cosas más. Mientras esto sucede, al más alto nivel trinquetes van trinquetes y vienen, se roban millones por aquí y por allá.
Los ladrones se declaran inocentes a los que seguramente les tiene sin cuidado que la electricidad suba y las demás cosas igual, al final la clase media sostiene el sistema para que otros se lleven los patacones. Como dijo ese insigne folclorista argentino Atahualpa Yupanqui "Las penas y las vaquitas se van por la misma senda, las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas".
René Cifuentes Bobadilla
Atención en Urgencia
El día 3 de marzo, asistí con mi suegro de 89 años al servicio de urgencia del Hospital Dr. Hernán Henríquez, derivado del Sapu de Pueblo Nuevo para evaluación por neurocirujano por un TEC y herida cortante en la pierna (usa anticoagulante). Llegamos a las 19:30 horas y esperamos, esperamos y esperamos.
A la 1:30 AM le insistí a la enfermera que por favor un cirujano revisara su pierna, que en ese momento sangraba, lo que por suerte ocurrió a la brevedad. El médico cirujano examinó la herida realizaron una curación y se le realizó un scanner, todo muy expedito. Después de ello a esperar al neurocirujano que evaluara el resultado y de nuevo a esperar, esperar y esperar. Me pude percatar que existían a lo menos cinco personas esperando, en silla de ruedas, camillas (derivados de otros establecimientos) de los cuales tres eran adultos mayores.
A las 4:30 luego de la insistencia al personal de enfermería, baja Marcelo Droguett, (me resisto a llamarlo doctor), con evidencia de haber estado durmiendo, vio un paciente y se retiró, en lo personal no volví a verlo de nuevo.
A la 06:00 AM tomé la decisión de llevarme a mi suegro asumiendo el riesgo que significaba, ya que era intolerable seguir esperando, en sala de espera pude observar a una persona, que había llegado a las 17 horas (llevaba 13 horas esperando) que se encontraba tirado en el piso, porque el vértigo no le permitía estar en pie.
Gracias a Dios, ninguno de los que esperaba, presentaba, hasta ese momento, un accidente cerebrovascular, porque con ese tiempo de espera habrían fallecido o quedado con secuelas irreparables.
Soy profesional de la salud y firme defensor de la salud pública, sin embargo, creo urgente que la salud pública cuente con médicos de verdad y que se vayan los "Diostores", que tan mal le hacen a la imagen del sistema.
Entiendo también que puede ser una estrategia que obliga a los familiares a llevarse a sus pacientes al ámbito privado donde son atendidos por estos mismos personajes, con mucha celeridad y empatía.
No pido que el señor Droguett actúe de manera humanizada, ya que no se puede pedir lo que no se tiene, solo le pediría que actúe profesionalmente.
Óscar Soto Fernández
Feliz aniversario
A todos los integrantes de El Austral mis más sinceras felicitaciones por su trabajo que mantiene informada a la ciudadanía y fortalece los principios republicanos tan importantes para el progreso de Chile.
Que sean muchos "folios" más aportando con la energía y profesionalismo de siempre. Un gran abrazo.Francisco Sánchez
La estrategia de Guaidó
El presidente encargado Juan Guaidó, advirtió que la presión contra Nicolás Maduro "apenas comienza" y anunció un paro escalonado de funcionarios públicos, un día después de su valiente regreso al país.
Guaidó se reunió con dirigentes sindicales apostando a que los funcionarios públicos apoyen sus esfuerzos para sacar del poder a Maduro.
Al parecer el conflicto retoma una conocida estrategia.
María Celsa Rodríguez