Denunciantes dicen que el exarzobispo "representa todo contra lo que hemos luchado"
ABUSOS. Hamilton, Cruz y Murillo declararon que "la sociedad chilena merece representantes religiosos comprometidos".
Los denunciantes del caso Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, ayer emitieron una declaración conjunta por la salida del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, acusando que "él representa todo aquello contra lo que hemos luchado".
"El cardenal Ezzati, cuya renuncia acaba de ser aceptada, representa todo aquello contra lo que hemos luchado durante años, en especial la cultura del abuso y el encubrimiento, que ha dañado y destruido tantas vidas en nuestro país y el mundo", señalaron los creadores de la Fundación para la Confianza.
"La sociedad chilena merece representantes religiosos comprometidos con los derechos humanos, en especial de los niños, niñas, adolescentes y de todas las personas que buscan a Dios con la confianza de que serán cuidados en las iglesias y comunidades religiosas", añadieron Hamilton, Cruz y Murillo, quienes inclusive se han reunido con el Papa Francisco por esta causa.
"Esperamos que su reemplazante (Celestino Aós), a quien no conocemos, tenga la valentía y fuerza para traer una cultura centrada en las víctimas, en las personas vulnerables, y ya no más en el abuso y menos el encubrimiento", afirmaron quienes denunciaron públicamente al exsacerdote Fernando Karadima por abusos sexuales durante su trabajo en la Parroquia de El Bosque, Región Metropolitana.
De manera individual, en su cuenta de Twitter, Cruz señaló que "a monseñor Aós le deseo lo mejor en su gestión administrando el desastre que es Santiago. Que una al clero y colabore con la justicia. Cualquier cosa mejor que Ezzati y su banda, que ojalá responda ante la justicia chilena antes de escapar del país".
Murillo también opinó, aunque de forma más escueta: "Brex-zati", en un juego de palabras entre la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el apellido del ahora obispo emérito.
Cruz, asimismo, el viernes dijo a La Segunda que "el Papa sufre con la chuecura de tantos obispos chilenos", que en sus numerosos encuentros con el Sumo Pontífice, luego de transformarse en la voz de decenas de denunciantes a nivel mundial, "he aprendido a respetar a Francisco, a quererlo mucho. Lo admiro".