¿"Ciberdemocracia" o caos?
El senador Insulza manifestó una dura crítica a las redes sociales. "Si los políticos van a leer lo que dicen en Twitter en la mañana antes de ir a votar al Congreso, estamos perdidos", afirmó. Irónicamente, la denuncia muestra que la política tradicional está perdida, por lo menos en su acepción de desubicada y carente de orientación ante las nuevas realidades sociales.
Porque la evidencia demuestra que las redes sociales sí están jugando un papel determinante en la política. El cambio de gabinete es el mejor ejemplo: su sola realización respondió a una demanda incontrarrestable, expresada sobre todo a través de Twitter. Por su parte, cada uno de los ministros que debieron abandonar el gabinete había sido cuestionado con mayor o menor fuerza en las redes.
Ahora bien, en la misma entrevista Insulza critica con razón el uso incorrecto que se hace de las redes, con falsos usuarios y noticias tendenciosas. Sin embargo, si se aplican filtros tecnológicos que eviten el mal uso, similares a los que utilizan las instituciones financieras, se podrá avanzar hacia lo que se ha dado en llamar una "ciberdemocracia", que otorgue a la opinión pública cada vez más posibilidades de expresión y control político.
Jorge Gillies, Facultad de Humanidades y Tecnología de Comunicación Social, UTEM
Un débil relacionamiento comunitario
Si se hubiera aplicado la buena práctica de las relaciones comunitarias desde los años 70 u 80 a la fecha, no habría tensiones o conflictos como los que tenemos hoy. En un contexto mundial, donde países y organismos como las Naciones Unidas han dado un fuerte impulso, es preocupante que aún en nuestra Región hay sectores que hacen un débil relacionamiento comunitario, desconocen como hacerlo o existe confusión.
Por lo anterior, corresponde precisar que los conceptos de Relaciones Públicas, Responsabilidad Social y de Relaciones Comunitarias no son lo mismo. Es necesario centrarse en las Relaciones Comunitarias, como uno de los aspectos de la responsabilidad social, es el proceso mediante el cual las empresas establecen, mantienen y fortalecen las relaciones con las poblaciones del entorno y sus autoridades. La relación se sustenta en el respeto de las costumbres, culturas, reglas de convivencia, con una participación efectiva que construye relaciones que beneficia a ambas partes. Como lo hemos notado en las últimas décadas el capital social, un factor de alta relevancia para el éxito o fracaso de los proyectos. La sociedad civil se ha empoderado, demanda más y mejor información, quiere hacer respetar sus derechos y manifestar los impactos que les pueden generar o les han generado distintos proyectos. Al mismo tiempo las comunidades locales están más conscientes y empoderadas de lo que pueden conseguir.
Actualmente, tenemos en la Región de La Araucanía ejemplos en los principales sectores económicos de empresas que han realizado una excelente relación y otras que simplemente no lo han abordado o lo han hecho de manera deficiente. Las relaciones comunitarias se deben trabajar con prospectiva, y entender que ello no comienza cuando surge el conflicto, si no por el contrario mucho antes, logrando incluso eliminarlos y morigerarlos considerablemente.
David Jouannet, Ingeniero Forestal Esp. Relaciones Comunitarias
Big Data y Discapacidad
El fenómeno socio-tecnológico conocido como Big Data, se ha caracterizado por el continuo flujo de grandes volúmenes de información digital, la que tiene el potencial de ser empleada en diversos procesos de toma de decisiones. Sin embargo, la discusión sobre este fenómeno y su aplicación al ámbito de la discapacidad y la inclusión es relativamente nueva. Por lo anterior, uno de los principales desafíos para la aplicación del Big Data en materia de discapacidad, se relaciona con la generación de data desagregada como línea de base para tomar decisiones de política pública y de inversión de recursos de cooperación internacional.
Las oportunidades que entrega el Big Data constituyen un camino efectivo y plausible para disponer de datos fiables, actualizados y desagregados sobre discapacidad en nuestro país. No obstante, para la ejecución de este camino es fundamental tener en cuenta las consideraciones en torno al uso de datos privados asociados a esta herramienta y a la infinidad de posibilidades que nos entrega la tecnología. En este sentido, Chile debe actualizar su normativa vigente debido a que ésta no entrega los procedimientos suficientes para cumplir con el derecho a la protección de la información personal. Así, es necesario contar con una legislación que garantice constitucionalmente la acción de habeas data, es decir, que las personas puedan acceder y modificar los datos existentes sobre sí mismos, tal y como lo han dispuesto en Brasil, Argentina, Perú y Colombia, entre otros.
Carola Rubia Directora ejecutiva Fundación Descúbreme