Lo último que dicta la moda en materia de peinados será parte de las actividades del séptimo seminario organizado por el Círculo de Peinadores del Sur y que agrupa a profesionales de Talca a Punta Arenas.

La jornada se realizará en los salones del Centro Español de Temuco y se espera un numeroso público.

Pucón: preocupación por

la matanza de ovejas

En búsqueda del animal que en los últimos días ha estado matando ovejas en Pucón se encuentra un grupo de vecinos que aseguran estar cansados de las pérdidas que han dejado el ataque nocturno de lo que se estima puede ser uno o más pumas, y que ya han cobrado la vida de 60 ovejas en el sector rural de la comuna.

Limpian cinco kilómetros de playas en Nueva Toltén

Mas de un centenar de estudiantes de distintos establecimientos educativos de la comuna de Nueva Toltén ( Queule y Puralaco) y Temuco, participaron de un operativo de limpieza de playas que se realiza por segunda vez, y que esta vez benefició a la hermosa playa de Nigue Sur y a la desembocadura del río Queule, en Nueva Toltén.

La necesidad de una verdadera inclusión para las personas con algún tipo de discapacidad o capacidad diferente, es un desafío que como sociedad aún no logramos llevar a cabo de forma satisfactoria.

Si bien las buenas intenciones sobran y muchos intentan, a su manera, de entregar las herramientas necesarias para que este sector tan amplio de nuestra sociedad se desarrolle plenamente, lo cierto es que falta mucho por avanzar.

De lo anterior, lo principal es que el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, aún no sufre una verdadera transformación que le permita contar con fondos y el capital humano para abordar de forma más amplia muchos problemas que van más allá de la instalación de estacionamientos, semáforos o rampas de acceso en los edificios, como también que le posibiliten entregar más beneficios a quienes no disponen de recursos.

En este sentido, si bien hay avances en el ámbito formativo y educativo, desde el punto de vista de un abordaje más inclusivo y que busca evitar apartar a los estudiantes en recintos especiales, es necesario que todo esto vaya acompañado de inversión en más profesionales dentro de las escuelas, que cuenten con las competencias y aporten a una formación integral.

Asimismo, es necesario que esto también se traslade a los estudios superiores. Las casas de estudios locales tienen planes para avanzar en este sentido, pero es el Estado el llamado a disponer de fondos para que los estudiantes con necesidades especiales puedan acceder a evaluaciones diferenciadas.

Finalmente en lo laboral, son personas que pueden aportar mucho en distintas áreas, con talentos que no son los mismos de la mayoría pero que les permite ser claves en organizaciones, por lo que se debe luchar por reducir las barreras y estrechar las brechas salariales que existen en la actualidad.

Son muchas las formas de aportar a la inclusión, sin embargo deben comenzar por cada uno de los ciudadanos y así hacer fuerza para que sea una necesidad valorada políticamente, apuntando a una sociedad más justa y que trate a todas las personas por igual.

Hace pocos días el país quedó estupefacto ante denuncia de una maestra chilena que en actividad contaba con un sueldo de un millón 200 mil pesos y que al ser notificada de la pensión jubilatoria, se entera que ahora deberá vivir con 180 mil pesos.

Pero en estricta verdad en nuestro país son cientos de miles quienes viven situaciones de igual naturaleza, siendo posible ello porque constituyen un contingente de muy débil institucionalidad de presión.

Pero hagamos un poco de historia. A partir del año 1981 nuestro Sistema Previsional cambia drásticamente de pensión de reparto a uno de capitalización individual, de la cual solo se exime el personal de las Fuerzas Armadas de Carabineros y de la policía.

Las AFP nos duele a todos los chilenos como una herida abierta que no ha cicatrizado a pesar de llevar casi 30 años en régimen democrático y en donde las autoridades políticas que tienen que ver con el tema son elegidas por la ciudadanía y en donde cada cierto tiempo se vocean compromisos de hacer justicia, especialmente en esta triste y dolorosa realidad.

No se escatiman adjetivos para reconocer que se debe hacer una Reforma Previsional debido a la total falta de equidad y eficiencia respecto a otorgar pensiones dignas a quienes obligatoriamente a través una ley deben entregar mensualmente cotizaciones de dineros a dichas entidades, en las cuales los trabajadores no tienen pito que tocar en su administración, a diferencia de países como Estados Unidos y de Europa, donde son los trabajadores y los empresarios los encargados.

El sistema de AFP defendido ardorosamente por sus directores y gerentes, los que reciben los más altos sueldos del sistema privado, 21 mil dólares mensuales ($ 15 millones 121 mil 200) está sideralmente lejos de lo que desearían todos aquellos que firman un contrato laboral como trabajadores, empleados, profesionales, etc., etc.

Se gastan millones de pesos en coloridos folletos, captadores, que pontifican un campo lleno de virtudes y los que en la práctica no son tales. Por ejemplo, no son competitivos; el año 1984 existían 21 AFP y hoy día son solo seis en manos de consorcios españoles y de empresarios de gran fortuna, los que controlan paquetes accionarios que les permiten designar los directorios y felices gerentes. En las manos de estos señores se mueven más de 100 mil millones de dólares que van a la Bolsa, a Acciones, a bancos y empresarios, los que acceden a oportunos créditos de inversión centralizando el dominio y el poder en esta sociedad de liberalismo económico.

Está claro que se deben orientar los esfuerzos para garantizar derechos y obli gaciones que nos hagan responsables como sociedad de velar por una vejez protegida, evitando con ello niveles de pobreza en esa edad final y así retribuir con justicia lo que trabajadores mujeres y hombres aportaron al desarrollo de nuestro país.

Roberto Muñoz Barra, exsenador, presidente Instituto

Estudios Públicos Social Demócrata