Damián González B.
Ha dedicado 14 años y medio de su vida a los estudios superiores y, sin embargo, hoy debe ganarse la vida cantando en las micros. Es la historia de Javier Arnaldo Gómez Ávila (48), un profesor con estudios de postgrado, para quien el trabajo estable ha sido esquivo, dice él, "por las injusticias que guarda el sistema de reemplazos en la educación pública y que hoy todo Chile reclama entre sus demandas".
Nacido en Santiago, pero hace ya dos décadas radicado en Temuco, este profesional exhibe con angustia los certificados que lo acreditan como un experto en el área de Gestión Escolar, los que, pese a todo, no han gravitado para ganarse un espacio digno en el mundo laboral.
Certificados
Javier tiene título de Profesor de Educación Básica, con grado académico de Licenciado en Educación, en la Universidad Arturo Prat de Iquique (2009); Postítulo de Mención en Educación Matemática, con distinción máxima, en la Universidad de La Frontera (2013); Postítulo en Gestión Escolar, en la Universidad Santo Tomás Temuco (2017) y Magíster en Educación, mención Gestión Directiva Escolar, con fecha 20 de marzo de 2019, aprobado con distinción, también en esta última casa de estudios.
"Cada uno de los título de mi carrera docente han sido pagados con el canto en las micros, sin tener nunca un crédito o una beca para financiar mis estudios universitarios", cuenta "el profe" como es conocido por algunos conductores que amablemente le permiten subir a sus micros.
Si bien ha podido ejercer su profesión en escuelas públicas de Toltén, Nueva Imperial, Pitrufquén y Temuco, este profesor y artista no ha logrado contratación estable, debiendo hacer reemplazos incesantemente con duración de seis, tres, e incluso menos de un mes.
Reemplazos
"El sistema de nuestra educación pública me tiene cesante constantemente con solo reemplazos, los que realizo cuando un docente no puede asistir a su trabajo o por cualquier otra razón. Entrar a trabajar de planta es muy difícil por situaciones que mis propias tesis han podido demostrar. Así, debo volver a ganarme la vida en lo que sé hacer desde que iba en segundo medio, cantar para ganarme el pan. Es un trauma que no solo vivo yo, sino muchos educadores y profesionales de otras áreas. La falta de oportunidades y la desigualdad en mi país es vergonzosa", dice Javier. "Estoy en el boletín comercial debido a esta situación económica que me maltrata constantemente teniendo muchas veces solo para pagar el arriendo", explica.
Canto popular
Desde el paradero en calle Las Heras, Javier levanta a su fiel compañera de madera, la guitarra, para pedir el acceso a un Narbus con destino a la costera localidad de Queule, donde alguna vez enseñó de números y ecuaciones.
Con un compilado de temas de la legendaria cantautora Violeta Parra, y con "Solo le pido a Dios", del argentino León Gieco, Javier armoniza el viaje de los pasajeros, que amablemente le conceden una moneda al término del recorrido, en calle Francisco Salazar.
"Nunca les cuento mi historia a los pasajeros, aunque algunos ya me conocen. Solo puedo decir que estoy eternamente agradecido por el apoyo y colaboración de las pasajeras y pasajeros de Temuco de la locomoción colectiva y a sus conductores. Ellos finalmente me han permitido aprender la profesión más linda del mundo que es enseñar a niñas y niños de mi país en un sistema público", recalca Gómez, que solo pide "una oportunidad para demostrar mis habilidades y capacidades en el área".
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"Llevo muchos años haciendo reemplazos. He trabajado en Quele, Pocoyán, Cumuy, Temuco, soy inquieto, pero necesito tener estabilidad". Muchas veces pasé hambre, y otras tantas dormí en la calle. Gracias a Dios soy soltero y no tengo hijos, porque con esta condición no podría sostener una familia".
Javier Gómez, profesor y músico
Su visión educativa
"La educación pública en Chile requiere un verdadero propósito", dice Javier Gómez, quien explica sus propuestas con el fin de mejorar, principalmente los procesos internos dentro de los establecimientos educacionales. "Se debe mejorar la gestión educativa desde el Ministerio de Educación con modelos no estandarizados de medición de la enseñanza; mejorar los estándares de calidad con verdaderos procesos simplificados e institucionalizados en las escuelas y liceos con liderazgo pedagógico de los directores traspasado a las jefaturas técnicas, además de bases curriculares actualizadas y flexibles", indicó.