¿Te has asomado en estos días por tu ventana para ver cómo ha ido cambiando la historia? Las ventanas, construidas desde hace miles de años, dan cuenta de un doble propósito. El primero, servirnos para ver cómo se mueven las personas fuera de nuestra zona de confort y hacer llegar la luz que ilumine el interior de nuestro espacio personal. El segundo propósito, descubrir que somos parte de una sociedad y que cada uno juega un rol.
La ventana de mi oficina, en la universidad, me permite observar estudiantes en diferentes actividades. Rescato de una de estas la intervención de Juan Esteban, alumno de tercer año de Contador Público y Auditor, quien haciendo un esfuerzo tremendo llega a reunión en el segundo piso de nuestra facultad, en su silla de ruedas, se detiene, escucha y pide la palabra. Plantea que se presenta en la reunión pues quiere que en Chile las pensiones sean más justas y dignas. Dura tarea, dado que las pensiones se relacionan con los salarios. Pensiones, salarios y pobreza tienen un trazado común. Solo considerando la pobreza por ingresos autónomos (del trabajo y pensiones contributivas), se observa una cara mucho más cruda pero también más real, llegando al 29,4% de la población. Tres de cada 10 chilenos quedarían bajo la línea de la pobreza.
Otra historia diferente es la de Joaquín Nicolás, cursando ya su tercer año en Kinesiología, apoyando turnos en la Brigada de Primeros Auxilios de su facultad. Plantea que quiere un país más equitativo. Un ejemplo puede aclarar este punto. Según la encuesta Casen, el año 2000 los hogares ubicados en el decil 1 de la distribución (el 10% más pobre) tenían en promedio un ingreso de $20.040 per cápita (en moneda de 2015). El ingreso per cápita en el decil más alto era de $801.000. Entre 2000 y 2015 los ingresos del decil 1 crecieron en un 145% real, mientras que los del decil 10 lo hicieron en 30%, por lo tanto la desigualdad entre ambos grupos disminuyó; sin embargo, en términos absolutos los hogares del decil 1 aumentaron su ingreso real en $29.000 (145% de $20.040), mientras que los de los hogares del decil 10 crecieron en $239.000 per cápita (30% de $801.000), es decir, casi nueve veces más.
Mirar a través de la ventana nos propone desafíos: mirar hacia el exterior y ver cómo puedo aportar a la solución de problemas de la sociedad actual y mirar hacia tu interior y tomar la decisión aportar con nuestro conocimiento y manejo de herramientas, para hacer de Chile un país más equitativo.
Te invito a mirar a través de tu ventana y ponerte al servicio de los demás. Se necesitan más Juan Esteban y Joaquín Nicolás en este desafío.
Marco Antonio Vásquez Ulloa, ingeniero comercial-contador público y auditor
Socio BELAT - Asesores y Consultores SpA