Adultos mayores y endeudamiento
Según un estudio de este año, el 13% de los morosos chilenos son adultos mayores, siendo más de 600 mil personas en este grupo.
En general, los adultos mayores tienen un escaso conocimiento respecto a la educación financiera. Así lo han concluido diversos estudios al respecto encargados por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac). En sentido, la institución está llamando constantemente a este segmento de la población nacional a que se informe a la hora de tomar decisiones relacionadas con el consumo.
Uno de los problemas financieros más conocidos en los adultos mayores tiene que ver con los créditos. Según un estudio encargado por el Servicio Nacional del Consumidor, uno de cada tres había cotizado o evaluado en distintas instituciones antes de tomar una decisión. El mismo estudio concluyó que se observaba un desconocimiento y baja capacidad de aplicación de estos conceptos financieros, entendidos como ahorro, tasa de interés, endeudamiento, para la toma de buenas decisiones financieras.
Según datos oficiales el endeudamiento de este segmento de la población ha aumentado. Muchos de estos gastos tienen que ver con la salud. De acuerdo a cifras de Chiledeudas.cl, dadas a conocer en junio de este año, en base a estudios de Universidad San Sebastián-Equifax, el 13% de los morosos chilenos son adultos mayores, siendo más de 600 mil personas en este grupo. Sus deudas financieras promedio alcanzan $1,8 millones, triplicando sus ingresos promedios mensuales, los que no superan los $600 mil.
La situación financiera de los adultos mayores no solo se ve afectada por las bajas pensiones, sino por el gasto en medicamentos e incluso arriendos, situación que se agudizará en el futuro debido a la escasez de viviendas.
Por otra parte, hay que considerar que el segmento de los adultos mayores en nuestro país es una población cada vez más importante, sobre todo porque la tendencia demográfica convierte a la población mayor de 65 años en el estrato de mayor crecimiento en Chile.
En ese sentido, es fundamental que el endeudamiento no se transforme en otra carga con la que deban vivir los más adultos.