El sábado venidero, el intendente de la IX Región accionará el sistema del agua potable domiciliaria, inaugurando así este anhelado servicio básico en la hermosa localidad lacustre de Licán Ray, en la comuna de Villarrica.

La obra tuvo un costo aproximado de 14 millones de pesos y será un verdadero regalo previo a la Navidad.

Cunco: incendio destruyó el internado municipal

Pérdidas totales dejó el voraz siniestro que ayer destruyó las dependencias del internado municipal Atenea, del Liceo C-32 de Cunco. Por más de 11 horas consecutivas debieron trabajar bomberos de tres compañías para aplacar el fuego, que se inicio cerca de la 1 de la madrugada, cuando 250 estudiantes celebraban su licenciatura.

Core aprueba los recursos para centro de radioterapia

El pleno del Consejo Regional dio luz verde a los 373 mil millones de pesos para inversión en el área de la salud, en seis años. Al 2023 deben estar terminados 43 proyectos, entre los que destaca el centro de tratamiento del cáncer. Además, se consiguieron dineros para culminar obras de recintos emblemáticos como Angol y Padre Las Casas.

La interconexión vial en Temuco se ha posicionado en los últimos años como un problema de compleja solución y que está siendo atendido de forma seria por las autoridades, con fuertes inversiones que se traducen en medidas como el ensanchamiento de arterias y la construcción de nuevas vías. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos, los inconvenientes que ocasionan las calles saturadas de vehículos significan un empeoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la capital regional.

Se trata de una materia compleja, ya que si bien el número de automóviles crece año a año en Temuco, superando actualmente los 70 mil vehículos, las calles que pueden dar cabida al parque automotor no se han desarrollado con la misma rapidez. A ello hay que agregar alrededor de 40 semáforos destruidos a causa del estallido social, principalmente en Avenida Caupolicán, lo que complejiza aún más la circulación por la ciudad, principalmente en las horas punta, cuando la gran mayoría de los conductores se desplaza hacia y desde sus trabajos.

Por ello, mientras la infraestructura vial se moderniza para contener de manera adecuada al gran volumen vehicular que presenta la capital de La Araucanía, y el municipio repara la señalética vial destruida, sin el temor a que esta vuelva a ser dañada, los habitantes de la capital regional tienen mucho que aportar para que los efectos de este problema se minimicen.

Una acción concreta y efectiva en este sentido es la utilización del transporte público por sobre los vehículos particulares, ya que de esta forma habrá menos automóviles circulando por las calles, lo que redundará en desplazamientos más expeditos y, lo que es mejor aún, en una mejor calidad de vida para todos quienes habitan y se desplazan por la ciudad.

Sin embargo, los complejos días que se viven luego del estallido social del 18 de octubre obligan a un esfuerzo adicional relacionado con la paciencia y el sentido común. Y a ello hay que apelar para mantener una sana convivencia vial, sin agresiones entre conductores y peatones, ya que todos tienen derecho a hacer uso del espacio público. Un poco de tolerancia y ponerse en el lugar del otro ayudarían a generar una mejor convivencia en las calles de Temuco.

La señora Marisol es dueña de casa y vive con su esposo quien trabaja en Temuco. Su presupuesto familiar lo destinan al pago de servicios básicos, supermercado, cuotas de consumo y dividendo. Ella escucha los titulares de prensa en noticieros que muestran el "perjuicio económico de la crisis social" y "que una mejora en la proyección de crecimiento de EEUU sumada a la incertidumbre local, disparan el dólar a máximos históricos". Desde su perspectiva ve muy lejano el tema y expresa que no es de su incumbencia, pues nunca ha tenido en sus manos un dólar.

Sin embargo, intento explicarle que ante esta situación es su bolsillo el que se podría ver afectado, pues un dólar caro lo terminamos pagando todos con inflación y pérdida de nuestro poder adquisitivo. Esto se genera porque gran parte de los productos que ella compra en el supermercado, incluso la carne, leche y aceite, son importados o producidos en otros países, así también lo es el petróleo utilizado para el transporte de estos bienes y para la generación de los servicios básicos que ella paga. Como no considerar en la lista, los productos que ella pretende adquirir en la tienda para las compras navideñas.

En consecuencia, un alto dólar aumentará el precio de todos estos bienes. Es más, comenzaría a subir paulatinamente el valor de los productos locales que utilizan insumos importados, como por ejemplo el de las hortalizas y frutas que ella compra en la feria, que utilizan semillas, fertilizantes y pesticidas que también se traen desde el exterior.

El alza de precios de la canasta básica se verá reflejada en mayores tasas de inflación (IPC), así se reajustará el pago de su futuro dividendo y el costo de su crédito. Es decir, el único ingreso familiar de la señora Marisol se irá diluyendo en el tiempo, pues la inflación podría incluso crecer a una tasa superior a la que se reajusten los salarios.

Estamos entonces ante un escenario complejo para la economía familiar, ya que existe hoy mucha incertidumbre que afecta a los consumidores, empresarios y emprendedores en nuestro país, pues mientras más semanas transcurran y no se manifiesten señales que nos permitan recuperar el orden público, el peso chileno seguirá perdiendo valor frente al dólar, esto sumado a la salida de capitales en búsqueda de mejores rentabilidades en el extranjero y al bajo precio del cobre, el panorama no es alentador para nuestra moneda. En efecto, la gran mayoría de los trabajadores y familias chilenas estarían pagando con la pérdida de su poder adquisitivo el alza sostenida que ha tenido el tipo de cambio durante el último tiempo.

Humberto Salas Jara,