Nueva Constitución
En Chile se va a estudiar, redactar y dictar una nueva Constitución. ¿Para qué? Para que todo siga igual. "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie", expresó Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la novela "El Gatopardo", escrita entre 1954 y 1957. Es una de las grandes obras de la literatura italiana del siglo XX.
En Chile estamos viviendo una época de crisis, y toda crisis conlleva sospecha e incertidumbre. El consenso se rompe. Los vínculos de confianza se debilitan. Los enfrentamientos son el pan de cada día. La angustia se difunde. Estamos viviendo en un estado de alerta permanente, con una mezcla de inquietud y curiosidad, estado que se difunde a través la TV, internet, y la prensa nacional y provincial. No obstante lo anterior, el capitalismo neoliberal se encuentra hoy en día en una crisis general que interpela a la humanidad acerca de seguir otorgando primacía a los intereses del capital o poner en el centro la mejoría de las condiciones de vida y trabajo de la mayor parte de la población, garantizando la reproducción de la vida humana con respeto a su entorno planetario y a las necesidades de los más pobres y desamparados con una preocupación sincera y leal. De no ser así, el clima de angustia que vivimos irá en aumento.
Todavía queda tiempo para que el Presidente de la República y los senadores y diputados suban el sueldo mínimo a $500.000 mensuales. Llegó el momento de pasar de las palabras a los hechos. De no hacerlo, cualquier cosa puede pasar.
Mauricio Pilleux Dresdner
Exministro Francisco Vidal
No es posible seguir soportando la actuación del exministro del gobierno de la Concertación Francisco Vidal, pues cada vez son más desafortunadas sus intervenciones y claramente están lejos de ser un aporte al complejo momento que vive el país.
En el matinal de Canal 13 de este miércoles, el exsecretario de Estado se dio tiempo para atacar de manera cobarde y sin oportunidad de réplica al entrevistado Sergio Pérez, presidente de la Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC), a quien ninguneó de manera burda, respecto de la opinión que entregó el dirigente gremial, frente a las movilizaciones que se registran en algunas rutas del país.
La actitud de Vidal, oportunista por sobre todo, estaba dirigida a dejar a los camioneros como un sector privilegiado en Chile, que no paga el Impuesto Específico, entregando cifras que se alejan de la realidad y que quedan como "Verdades Impuestas", por la imposibilidad de Sergio Pérez de ejercer su legítimo derecho a la réplica ante la cual lo invito, a establecer un panel con la representación del gremio para debatir respecto del Impuesto Específico, si es que tanto le preocupa.
Quiero decir que Francisco Vidal al igual que muchos otros panelistas del último tiempo, forma parte de la fronda política nacional privilegiada y que desconoce el aporte que hacemos quienes integramos el sector productivo nacional.
Alejo Apraiz, director CNTC
Transacciones digitales se vuelven clave
Una lamentable consecuencia de lo que vive nuestro país es la baja en el número de cajeros automáticos, tendencia que viene incrementándose desde hace unos años. De hecho, un informe de Deloitte indica que la cantidad de cajeros automáticos en Chile alcanza los 50 por cada 100 mil adultos, la cifra más baja desde 2007.
Esto se genera principalmente por el aumento de la delincuencia y por ende el mayor costo en la instalación y mantención de los dispensadores.
Por ello, hoy una medida clave es incentivar el uso de transacciones digitales para pagar en cualquier lugar y momento.
Patricio Vega, especialista en medios de pago de Wordline
Economía
El daño ya está hecho. Ahora no hay amenaza del uso de la fuerza porque la fuerza ya fue usada. Entonces, las concesiones del Gobierno deben parar. Bien lo que se hace por los adultos mayores en forma escalonada porque los que menos pueden esperar deben tener una solución más rápida. El resto del país tendrá que esperar que se logre recuperar la economía del desastre causado. Debe haber absoluto rechazo a subir el sueldo mínimo más allá de lo que venía subiendo con criterios responsables antes de entrar en este período de caos. La razón es simple: subir el sueldo mínimo siempre, y especialmente en las circunstancias actuales, aumenta el desempleo. Y tampoco se debe aceptar la baja a 40 horas semanales, lo que generaría más desempleo aún. Los especialistas dirán si pueden ser 41 o más horas, con más flexibilidad laboral y con mayor gradualidad que la que se discutía antes de la crisis. Hay un hecho cierto: el país está dañado y no puede procederse como si nada hubiera pasado.
El Presidente debe mantener firme el timón de la economía, la desigualdad hay que solucionarla sin generar grandes masas de cesantes, esa es la mayor desigualdad que existe: entre una persona que tiene un trabajo y la que no lo tiene.
José Luis Hernández Vidal