Vivanco: "Desarticular al lumpen (es) un desafío policial, esto no es militar"
POLICÍA. "Carabineros opera con una cultura de impunidad y de abusos", dijo el representante de Human Rights Watch.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, afirmó que Chile "ha logrado dañar su récord en derechos humanos" en estas últimas semanas "producto de una fuerza de Carabineros que no tiene las condiciones, la preparación, los controles, y que opera con una cultura de impunidad y de abusos".
Entrevistado por TVN, el representante del organismo internacional no gubernamental que hace unos días emitió un informe sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas en las últimas semanas en el marco de la crisis social, sostuvo que Chile debe colocar sobre la mesa dos temas vitales. Uno de orden público, donde tiene "un desafío enorme" ante "grupos que actúan de manera vandálica, con gran violencia, tratando de imponer las reglas propias de la delincuencia", y frente a lo cual "no puede haber tolerancia" y la reacción unánime debe ser "rechazo, neutralización, fiscalización y procesamiento judicial".
El otro, sostuvo, es "un problema de fuerza pública, que en Chile está muy por debajo de los estándares. No tiene la capacitación, los controles, la fiscalización (necesarias), y acostumbra a actuar con violencia, con brutalidad, sin distinguir entre manifestantes pacíficos y violentos, y luego hace lo que quiere con los detenidos, sin que exista un mecanismo que logre prevenir estos hechos".
"populismo penal"
A juicio de Vivanco, los sectores políticos deben enfrentar ambos temas, pero lamentablemente "ha habido un abandono de la clase política en Chile" ante las preocupaciones en materia de fuerza pública. Y añadió: "Hay condiciones preexistentes que contribuyen a este desastre en materia de derechos humanos".
El abogado chileno llamó a cambiar la situación de la policía uniformada del país y también a no continuar "con lo que ha imperado en Chile en las últimas décadas: la demagogia, el populismo penal, en que los políticos se hacen elegir y reelegir prometiendo mano dura, fin a la puerta giratoria, todo ese tipo de eslóganes". También criticó que solo se diga que basta con incrementar la dotación de Carabineros, pero sin hacer esfuerzos por profesionalizar a sus efectivos.
Consultado sobre cómo se construye un consenso en torno al respeto a los derechos humanos y a la vez a la importancia de resguardar el orden público, dijo que "eso es factible" y "se puede lograr con liderazgo... El liderazgo es central en una policía", la que debe actuar, consideró, "concentrando sus recursos limitados a desarticular al lumpen que amenaza la vida democrática hoy de Chile. No puede ser un problema insalvable". Para Vivanco, este "es un problema que se reduce a un desafío policial, esto no es militar", y "requiere de inteligencia, de capacitación, de técnicas acordes con los estándares en vigencia. No se trata de andar disparando la escopeta a tontas y a locas, ni en cualquier dirección y sin responder por ello".