La consulta municipal como primera línea
Los resultados nacionales fueron rotundos y reflejo de esa necesidad de mayor participación y democracia.
La participación ciudadana es un requisito necesario dentro de los procesos democráticos, sin embargo, cuando hablamos de procesos constituyentes esto se vuelve aún más trascendental puesto que se espera que los órganos de deliberación sean capaces de reflejar las demandas de la ciudadanía, entendiendo que esta es diversa y heterogénea.
En dicho contexto se inserta la consulta ciudadana municipal realizada este fin de semana en distintas comunas de Chile, la que abrumadoramente nos vaticina un futuro de cambios estructurales y de una necesaria participación ciudadana. En lo central, la consulta buscaba conocer si los y las ciudadanos/as están de acuerdo o no con una nueva Constitución, así como el tipo de órgano que debe estar a cargo de llevar adelante este proceso (Convención Mixta Constitucional o Convención Constituyente).
Los resultados nacionales fueron rotundos y reflejo de esa necesidad de mayor participación y democracia - una aprobación mayoritaria a una nueva Constitución y que además el órgano que genere este proceso sea 100% electo por la ciudadanía. En Temuco el panorama no fue distinto, con una participación de 38. 478 personas, el 85% está a favor de nueva Constitución, y el 68% a favor de una Convención Constitucional, todos nuevos electos/as con el fin de redactar una nueva carta.
Otras preguntas bordearon el tema central, volver al voto obligatorio; temas de participación política y corrupción; principales demandas; atribuciones municipales y participar anualmente de una consulta ciudadana. En Temuco los resultados en estas preguntas muestran una clara necesidad cambiar la forma de hacer política. Por ejemplo, el 95% de los y las votantes apuntan a que al menos una vez al año se realice una consulta ciudadana. Por otro lado, las demandas con más votos se fueron hacia mejorar las pensiones, la calidad de la salud pública, además del acceso y calidad de la educación pública coincidiendo con lo que se vive a niveles nacionales.
Por lo anterior, es que la consulta municipal se posicionó en el ambiente político como un esfuerzo de descentralización de la opinión ciudadana que batalla en primera línea con el nivel central, sobre todo si consideramos que los y las alcaldes/as fueron quienes se adelantaron a escuchar la exigencia ciudadana, mucho antes que el propio gobierno y la clase política parlamentaria.
Sin embargo, dentro del proceso destacaron problemas de coordinación y la ausencia de preguntas sobre temas de vital importancia para una democracia y un proceso constituyente como lo es la necesidad de paridad de género, el fomentar y apoyar candidaturas independientes, así como la tan importante participación de pueblos indígenas, todos temas aún no resueltos y en palestra que definirían el futuro de una constitución más democrática y plural.