Los líderes de los servicios de emergencia de la Región han observado con preocupación el incendio forestal que arrasó con más de 200 casas en la ciudad de Valparaíso, durante la tarde del martes.
Lo anterior, ya que en diferentes comunas de La Araucanía existen áreas de plantaciones de bosques cercanas a poblaciones. Ejemplos hay varios: Lumaco, Traiguén, Angol, Collipulli, Galvarino, Los Sauces, Purén, entre otras.
El análisis por parte de los expertos de estas emergencias va en dos líneas. La primera es que Valparaíso tiene un problema difícil de subsanar. Y la segunda, es que la prevención es vital para evitar que un incendio forestal se propague afectando viviendas.
En esos aspectos, si bien los expertos señalan que en las comunas de La Araucanía no hay tantas casas entre los cerros como en Valparaíso, la probabilidad de que un incendio forestal se propague a viviendas es alta y, por lo mismo, la conclusión es que una emergencia de magnitud similar "no es imposible" en nuestra zona.
"Valparaíso tiene una combinación de factores que la hacen vulnerable a emergencias de este tipo: la topografía accidentada, la gran cantidad de combustible forestal que está siendo afectado por la sequía y un grave estrés hídrico, y además, un problema en la planificación del desarrollo urbano de la ciudad", explicó Damián Farías, jefe profesional de brigadas contra incendios con certificación internacional.
"Estos factores propios del lugar, sumado a condiciones meteorológicas propicias para la ocurrencia y propagación del fuego, hacen que lo de Valparaíso sea común. Sin embargo, la posibilidad de que un incendio forestal pase a las zonas pobladas siempre está y en todo Chile", añade.
"Por lo mismo, las empresas forestales, la comunidad, los municipios y los servicios de emergencia deben trabajar de manera mancomunada para gestionar acciones de prevención", concluyó Farías.