Constitución liberal
Para un liberal, la democracia procedimental (elecciones), no debería ser un fin en sí mismo, sino que un medio para garantizar libertades individuales a través del establecimiento de la democracia liberal. Democracias procedimentales, como Venezuela por ejemplo, una vez en el poder, coercionan libertades ejerciendo en la práctica, un totalitarismo o "democracia iliberal". Por ende, la democracia no tiene valor en sí mismo, si luego del procedimiento democrático se coartan las libertades.
De esta forma, lo que se esperaría de cualquier liberal, es que para la eventual nueva Constitución, se esté promoviendo desde ya, un Estado: con rol subsidiario; al servicio de la persona; pequeño, descentralizado y limitado. Además, igualdad ante la ley, defensa de la vida, propiedad privada y libertades individuales. Esos principios son los mínimos que debería defender todo verdadero liberal, y no procesos democráticos que podrían resultar en gobiernos iliberales.
María Antonieta Morales
Precios de los medicamentos
A raíz de la aprobación de la Cámara del Diputados del proyecto de ley que permite a la Central de Abastecimiento (Cenabast) intermediar en la compra de medicamentos a farmacias independientes y privadas, creo que es un avance positivo bajar la carga al desgastado bolsillo de los chilenos que destina, en promedio, un 35,8% de su gasto de salud en medicamentos, lo que nos convierte en uno de los países de la OCDE que más gasta en este ítem.
No obstante, falta mucho por hacer. Hoy el 80% de los medicamentos no tiene un bioequivalente y esto ocurre en gran parte porque realizar esta certificación tiene un alto costo, sobre todo para las farmacias independientes que no tienen los recursos suficientes para hacerlo. Si en otro países desarrollados los requisitos para elaborar productos bioequivalentes son más estrictos que en Chile y, aún así, han podido certificarlos con costos más baratos, ¿por qué en nuestro país no ocurre lo mismo? Todo esto afecta en el precio final del consumidor, y como país debemos asegurarnos que todos contemos con alternativas que económicamente sean viables para cualquier grupo familiar.
Javier Appelgren
Campaña del Sí y del No
Un dato muy importante para los creativos y publicistas de las dos futuras campañas electorales en el tema constitucional.
No incluir en ambas campañas, la palabra "Alegría" y otras como "Ya" y "Viene", en todas las posibles combinaciones entre ellas.
Porque hoy, en los dos marcados grupos objetivos de electores que tendrán los creativos y publicistas de ambas campañas en la mira para seducir, existen unos y unas que ya dejaron hace tiempo de esperarla y otros y otras la terminaron por perder hace muy poco.
Luis Enrique Soler Milla
Cupos reservados
El que escribe tiene un apellido que reúne los requisitos para ser considerado de pueblo originario, sin embargo, siempre me he sentido igual que todos los chilenos, tengan ellos apellidos español , alemán, árabe o croata. Sin embargo, para la constituyente nos quieren hacer aparecer como diferentes.
¿Por qué me van a obligar a votar nada más que con personas que el único vínculo es el origen de mi primer apellido y no junto a los que convivo diariamente en mi comuna, en la cual yo tendría bastantes posibilidades para ser elegido para un cargo?
Esto me acuerda Sudáfrica donde votaban para distintos cupos los blancos, los coloured y los hindúes y además de los de raza africana que debían votar en los bantustanes.
A mi modo de ver los cupos originarios son una medida racista y van contra el principio constitucional de igualdad ante la ley.
Vladimir Guinao Velásquez
Plebiscito 2020
El acuerdo constitucional es un gran paso para la imagen del país, ya que refleja un Gobierno que escucha a su pueblo. Fruto de la enorme movilización social, el 26 de abril del 2020 por fin tendremos un plebiscito que nos preguntará, a cada uno de los chilenos, si queremos o no una nueva Constitución, construida en democracia, con la participación de todos.
El histórico plebiscito nos permitirá tomar una decisión libre, soberana y democrática que ojalá se traduzca en una Constitución fruto del diálogo, forjada de la reflexión y del pleno respeto a las opiniones, ideas, pensamientos y sueños de todos los chilenos.
Es un ejemplo de que, con tolerancia, respeto y buena política se pueden construir grandes acuerdos. Porque nuestro compromiso como chilenos debe ser con la democracia, debemos poner todo de nuestra parte, tanto autoridades como civiles para garantizar la seriedad y transparencia que amerita el proceso. Sigamos adelante que Chile puede lograr los cambios que tanto necesita.
Francisca Herrera Jara