Frases
"Queremos que nuestros almaceneros de barrio den un salto y sean parte de la era digital".
Carolina Undurraga,
"Hemos transferido a las municipalidades y gobernaciones provinciales más de $12 mil millones".
Ignacio Malig,
"Queremos que nuestros almaceneros de barrio den un salto y sean parte de la era digital".
Carolina Undurraga,
"Hemos transferido a las municipalidades y gobernaciones provinciales más de $12 mil millones".
Ignacio Malig,
Los prestadores de servicio turísticos de la IX Región señalaron que el balance de enero 1980 sigue bastante "flojo" en lo que respecta a la llegada de turistas y ocupación hotelera. Sin embargo, aseguran que ya en la segunda semana de febrero estas cifras deberían cambiar para mejor con el recambio de visitantes.
Una colisión a alta energía entre un bus y un camión, en las cercanías de Ercilla, dejó un trágico saldo de tres personas fallecidas, correspondiendo al conductor, el auxiliar y una pasajera del bus. Además, nueve personas se encuentran heridas, con diagnóstico grave. Los heridos fueron derivados a diversos centros de salud.
El avión especializado en el combate de incendios forestales, el DC-10 Tanker, dio inicio ayer a su lucha contra el fuego en La Araucanía, operando específicamente en la comuna de Galvarino, uno de los puntos rojos en este verano de altas temperaturas.
En tanto, militares permanecen desplegados por los incendios en la zona.
El informe de Cuentas Nacionales por Sector Institucional del Banco Central, correspondiente al tercer trimestre de 2019, reveló que la deuda de los hogares chilenos continúa al alza y que tocó un nuevo máximo histórico.
Así, de acuerdo al documento publicado, el ente rector consignó que el stock de deuda que presentaron las familias equivale al 75% del ingreso disponible, 0,7 puntos porcentuales más que lo registrado en el trimestre anterior y 2,9 puntos respecto al mismo periodo de 2018.
Paralelamente, según el último informe de la Universidad San Sebastián y Equifax, son 4.733.305 las personas mayores de 18 años que mantienen al menos una deuda. Un 58% de estas corresponden a deudas con bancos, mientras la morosidad aumentó en el último trimestre de 2019 según el mismo informe.
El tema es económico, pero tiene enormes consecuencias políticas, tal como lo hemos visto en la crisis social, pues buena parte del estallido está explicado por el incremento de la deuda, de los servicios básicos y el menor desarrollo de los salarios.
De acuerdo al análisis del Central, el principal componente de la deuda de los hogares son los préstamos bancarios hipotecarios.
Respecto al ingreso disponible bruto de los hogares chilenos, este creció un 5,8% respecto al tercer trimestre de 2018, "principalmente incidido por las rentas de la producción (salarios e ingresos de trabajadores independientes) y de la propiedad (retiro de utilidades e intereses)".
Es obvio que la complejidad del asunto hace muy difícil la disposición de soluciones, que ciertamente no vendrán desde el nivel central.
Ante eso, el llamado es a la prudencia de las personas, a tener un comportamiento sensato y educado respecto del manejo del crédito y las deudas. La mayoría de las compras son impulsivas, cuestión que debe superarse, indagando en detalles que no son menores: hay que comparar precios, preguntar por el costo de la deuda y ojalá exigir el detalle del monto a pagar. El crédito es una buena alternativa para acceder a muchos bienes, pero todo exige mucha información para una correcta toma de decisiones.
En épocas de crisis, las dinámicas competitivas cambian. Algunos jugadores salen, otros entran, los precios van en caída, y surgen productos que representan una mejor combinación precio calidad, que sustituyen ofertas actuales.
La crisis social y económica, hace que la innovación disruptiva sea una estrategia mandatoria, y especialmente relevante en ambientes competitivos inciertos.
Parafraseando al Dr. Marc Sanso Mata, PhD en Gestión Estratégica, la innovación disruptiva se diferencia de la incremental en que la primera cambia la dinámica competitiva de la industria en la que participa, afectando radicalmente la forma de relacionarse de sus integrantes. Llegar a alterar de forma significativa los parámetros de competición de una industria no es fácil; requiere altos niveles de creatividad en la solución, y ejercitar mucho en pensamiento lateral.
La innovación disruptiva es cada vez más frecuente en los mercados; la industria low cost cambia la forma de competir en las industrias tradicionales de vuelos, los automóviles autónomos lo hacen también sobre la industria tradicional de automóviles e innumerables plataformas tecnológicas afectan las dinámicas competitivas de industrias como la bancaria, la de transporte, la de educación, entre otras.
Bajo el modelo de paradigma competitivo, planteado por Sanso, la disrupción genera cambios en distintos niveles: (i) en el modelo de negocios (alterando las fuentes de ingreso y egreso de un determinado negocio, y la forma en cómo se relacionan los actores de la industria), (ii) en el comportamiento del consumidor (ampliándose a nuevos mercados y alterando la ocasión de uso), y (iii) en la cadena de valor (cambiando la relación de poder entre los actores de la cadena, y el número de ellos). Lo anterior, suele traducirse en una redistribución de ingresos a nivel de industria, haciendo que actores determinados logren capturar mayores niveles de beneficios que en la dinámica tradicional.
Frente a esta ola de disrupción que ataca varios frentes e industrias no podemos estar indiferentes ni responder con estrategias incrementales, pues se trata de estrategias tan agresivas que rápidamente harán desaparecer el modelo tradicional, y por tanto, no podemos seguir haciendo lo mismo para sobrevivir.
La innovación disruptiva no está exenta de riesgos: es fácil caer en la sobrevaloración del producto mismo y sus atributos, y con ello, perder el rumbo en el camino. Es muy relevante comprender que diseñar estrategias disruptivas no está relacionado con diseñar productos diferenciadores; hoy en día con la globalización casi todos los productos se comoditizan y se vuelven fáciles de copiar. La verdadera estrategia disruptiva está en el modelo de negocio, y en desafiar los cánones establecidos de competición dentro de las industrias.
La sugerencia es clara; debemos estar alertas a las señales que nos envía el mercado y a los posibles cambios de dinámicas competitivas; ellas nos indican posibles disruptores, a los que hay que responder con esos mismos estándares de innovación.
Trinidad Beuchat
director de Gestión