Los analistas habían advertido que solo era cuestión de tiempo para que el menor crecimiento de la economía, influido por el estallido social ocurrido desde octubre del año pasado, comenzara a reflejarse en un incremento en las tasas de desempleo, debido a menos días trabajados o al cierre de empresas. Y la Región de La Araucanía es una de las que más ha sido golpeada.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha informado que el desempleo en Chile durante el trimestre móvil diciembre-febrero llegó al 7,8%, con un incremento de 0,8 puntos porcentuales en doce meses. Esto se traduce en que hay 767.870 desocupados en el país, entre los que se consideran a quienes están cesantes, es decir, que tuvieron un trabajo y lo perdieron, y los que buscan un empleo por primera vez.
En esta información no se alcanzaron a considerar los efectos de la pandemia de coronavirus, que probablemente se comenzarán a notar cuando se dé a conocer el siguiente reporte, con los datos del trimestre móvil de enero-marzo, y en los períodos siguientes.
Los analistas creen que a ese fenómeno social se sumarán en los próximos informes los efectos del coronavirus, por lo cual la desocupación en Chile podría llegar pronto a dos dígitos.
La economía en todo el mundo enfrenta una crisis global, que sin duda golpeará a nuestro país, cuyo aparato productivo está muy orientado a las exportaciones, por lo que si las compras de esas naciones se restringen, los efectos repercutirán en las compañías nacionales.
Hay quienes estiman que la presente crisis podría ser más dura que la crisis de la deuda que se vivió a inicios de los años 80, que prácticamente paralizó al país, y que llevó a la quiebra a muchas empresas. Se debe considerar que desde entonces, nuestra Región enfrenta problemas de desempleo mayores a los de otras zonas. Por ello, es importante que como medida paliativa se haya aprobado el proyecto de ley de protección al empleo del Gobierno, que faculta el acceso a prestaciones del seguro de desempleo de la ley N° 19.728, y protege a los trabajadores por medio de medidas transitorias aplicables en circunstancias excepcionales.