Frases
"No se puede tapar el sol con un dedo y es inevitable que van a existir quiebras".
Francisco López,
"Si las personas no cumplen las medidas (de prevención ante el covid-19) esto podría agravarse".
Francisco Alarcón,
"No se puede tapar el sol con un dedo y es inevitable que van a existir quiebras".
Francisco López,
"Si las personas no cumplen las medidas (de prevención ante el covid-19) esto podría agravarse".
Francisco Alarcón,
La Federación Nacional de Recolectores de Basura ha planteado a las empresas encargadas de la extracción de los residuos domiciliarios en todo el país, y a la Subsecretaría del Trabajo, la necesidad de que los trabajadores que cumplen esas funciones dispongan de implementos básicos para prevenir el contagio de coronavirus.
El gremio ha reiterado la necesidad de dotar a todos los camiones recolectores con agua, jabón, alcohol gel, guantes especiales y mascarillas de traslado para los trabajadores. Los dirigentes han reconocido que la mayoría de las empresas lo están haciendo, pero hay otras que no. Y al organismo de gobierno le han planteado que los recolectores deberían usar overoles desechables, porque aquellos que utilizan en la actualidad pueden llevar el contagio hacia sus hogares. Asimismo, que se les debería considerar como personas en riesgo, debido al contacto diario que tienen con los desechos domiciliarios, por lo cual todos deberían ser vacunados contra la influenza.
Es muy importante la función que cumplen estos trabajadores en las diversas comunas. Son parte de los servicios que deben seguir funcionando en los casos de cuarentena u otras restricciones, ya que la acumulación de desperdicios en las calles generaría complicaciones sanitarias aún mayores.
Es posible ver cada día el peligro que enfrentan estos servidores, que van en la parte trasera de los camiones, se bajan y se suben con el vehículo en marcha, en cada lugar donde hay bolsas con basuras. Muchas veces se exponen a sufrir heridas, porque las personas dejan vidrios, latas u otros materiales cortantes entre sus desechos. Ellos desarrollan su actividad en condiciones precarias y riesgosas.
Chile produce unas seis millones de toneladas de basura anualmente y solo por persona se genera un kilo al día, como promedio. Tal impacto, mal manejado, afecta la salud física y mental en cualquier sociedad. Sin duda, hay que mejorar la seguridad de esos trabajadores, especialmente en estos días en que se toman diversas medidas para proteger la salud de la gente frente a la pandemia del coronavirus.
Nuestro país y la humanidad se encuentran viviendo su propia Semana Santa, y muy profundamente. Está, en efecto, experimentando en carne propia la dolorosa Pasión de Cristo, debido a las consecuencias de un virus que está atentando gravemente contra la vida humana, y contra nuestra economía y millones compatriotas. Es por ello que agradecemos de corazón el gran esfuerzo que el Gobierno, las más diversas autoridades políticas, científicas, gremiales y ciudadanía organizada están realizando por enfrentar esta situación inédita. La vida y dignidad de la persona humana, particularmente la de los pobres y vulnerables, nos está llevando a escenarios de unidad, consensos, priorización de urgencias y celeridad en la propuesta gubernamental y tramitación legislativa de políticas públicas, impensadas hace solo un par de meses. Y lo más sorprendente, que con ellos de un modo u otro, todos los sectores son favorecidos.
En la madrugada del sábado, narra el Evangelio en esta Pascua, fueron María la Magdalena y la otra María a ver el sepulcro» (Mt 28,1). En el rostro doloroso de ellas podemos encontrar el rostro de no pocas mujeres y hombres de hoy, que lloran por diversidad de sufrimientos que crucifican y sepultan la esperanza de muchos, bajo la indiferencia e injusticias de no pocos, nuestro corazón sabe que las cosas pueden ser diferentes pero, casi sin darnos cuenta, podemos acostumbrarnos a convivir con el sepulcro, con la frustración. Con esta actitud, no solo muere el Maestro, con él muere nuestra esperanza.
Pero alguien, desde la tumba, sale a su encuentro a decirles: «No teman», «Ha resucitado como lo había dicho» (Mt 28,6). El latir del Resucitado la madrugada de la Pascua, se nos ofrece como don, como regalo, como horizonte, y se nos quiere seguir regalando como fuerza transformadora, como fermento de nueva humanidad. Como esas mujeres, dejemos nuestras tumbas y vayamos a anunciar, a compartir, a descubrir que el Señor está Vivo. Abramos en cambio al Señor nuestros sepulcros personales, familiares, sociales, sellados por el odio, la traición, la injusticia, la miseria, el egoísmo y la codicia, para que Jesús entre, elimine la corrupción que los habita y los llene de vida.
Testimonio de Cristo Resucitado, son las miles de mujeres y hombres, que en esta pandemia, comenzando por los de la salud y postergándose a sí mismos y a sus seres queridos, han tomado la decisión, incluso arriesgando la propia vida, por luchar para que otros miles tengan vida. Auténticos santos anónimos. Por ello hacemos llegar nuestra enorme gratitud, solidaridad oración a ellos y muchas otras Instituciones de la República a trabajadores de servicios básicos y Ministros de Credos Religiosos. Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Cuando nos sintamos avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolvernos la fuerza y la esperanza. ¡Él vive y nos quiere vivos!. Esta es la mejor noticia de su Pascua.
Con asistencia de autoridades locales y de diversos personeros vinculados a las tareas del pensamiento y del arte, fue inaugurada ayer la Casa de la Cultura de Temuco que, como su nombre lo indica, tiene por objetivo único promover las más diversas actividades culturales, en toda la gama de sus expresiones.
La Araucanía, además de las regiones de O'Higgins y del Biobío, siguen siendo el epicentro de movimientos tras el gran terremoto del 27 de febrero.
Ayer, la réplica más fuerte se produjo 80 kilómetros al oeste de la costera comuna de Tirúa, en la Región del Biobío, la que se sintió con mucha fuerza en La Araucanía.
El fuego arrasó ayer con el tradicional Mercado de Victoria, que el próximo año cumpliría 100 años de vida en esta parte de Malleco. El enorme incendio dejó totalmente destruidos 29 locales comerciales y más de un centenar de personas quedó sin empleo de la noche a la mañana. Se investigan las causas del incendio.