Frases
"Allá arriba (Lonquimay) están bajando las temperaturas, está lloviendo".
Claudia Mellado,
"Lo que se quiere es dar pasos seguros para retomar nuestras actividades con mayor normalidad".
Cristián Fredes,
"Allá arriba (Lonquimay) están bajando las temperaturas, está lloviendo".
Claudia Mellado,
"Lo que se quiere es dar pasos seguros para retomar nuestras actividades con mayor normalidad".
Cristián Fredes,
En el mes de septiembre se entregarán finalmente los resultados del estudio realizado por profesionales del Ministerio de Minería a yacimiento de cobre ubicado en la localidad de Galletué, en la zona cordillerana de Lonquimay.
Se informó además de una eventual instalación de una fábrica de cemento en la Provincia de Cautín.
250 familias de Villa Los Cóndores debieron afrontar la intensa lluvia que se dejó caer ayer en Temuco y que fue especialmente dura para los habitantes de los campamentos de la capital regional, azotados tras el terremoto del 27 de febrero y que ahora deben afrontar un duro otoño, antesala del invierno que se proyecta especialmente lluvioso y frío.
Una encuesta realizada por la empresa Criteria determinó que para el 36% de los entrevistados de la Región de La Araucanía el tema de las pensiones es prioritario, y que la reforma al sistema de pensiones es de primera relevancia. Además, el 86% de los encuestados cree que las pensiones deben financiarse a través del ahorro individual más la ayuda del Estado.
Vivimos la crisis sanitaria más grave del último siglo, con pérdida de vidas humanas por miles y puestos de trabajo por cientos cada día. Es probable que sigamos con distanciamiento físico hasta 2022 o que convivamos con el virus hasta 2024, de no encontrar una vacuna.
Numerosos desafíos vienen por delante, siendo una buena etapa para explorar la empatía y la solidaridad. Por ejemplo, muchas personas se han movilizado de manera voluntaria para crear de manera gratuita equipamiento para el personal médico; otras, se han organizado en sus villas y poblaciones para apoyar a sus vecinos que están pasando por un mal momento.
Ese individualismo a toda costa en el que se salvan unos pocos, ha sido desnudado desde el 18 de octubre. Tal parece que el coronavirus es el punto de quiebre donde empezamos a subsanar aquello. Es que, si queremos salir juntos, necesitamos colaborarnos con actos tan sencillos como quedarse en la casa no solo por salvarse uno, sino para no exponer a un adulto mayor o a una mujer embarazada.
Esto considera pensar en soluciones colaborativas para preguntas que surgen en esta coyuntura: ¿Se extenderá la gratuidad a estudiantes de la Educación Superior? ¿Habrá consideraciones sobre los ramos prácticos que son requisitos para tomar otros cursos? ¿Se rebajarán los aranceles? ¿Es necesario seguir hablando de "perder el año" antes de pensar en la vida?
Porque a eso se resume todo: a resolver nuestros desafíos pendientes, a tejer lazos desde la empatía y la solidaridad, la cooperación y el altruismo. Aprovechemos esta oportunidad para ser cada vez mejores. Y, como escuché a un experto en materia de salud en un programa, hace algunas semanas: "A esta crisis entramos juntos y salimos juntos".
Patricio Poza,
cientista político
Desde ONU Mujeres se han referido al concepto de doble pandemia, es decir, mujeres que enfrentan el covid-19 y la violencia de género, ya que para muchas víctimas de este fenómeno ha significado mantener una situación de encierro con sus maltratadores. Se trata de una situación que en muchos casos no es posible de visibilizar por las demás personas, ni siquiera cercanos o vecinos, que en el confinamiento en sus casas se han mantenido sin mayores alteraciones.
También han precisado que en gran parte de los casos la convivencia bajo el mismo techo, las 24 horas del día, no permite tener espacios o momentos de privacidad que puedan servir para buscar ayuda. Por ello, los expertos coinciden en que si ya es difícil que una mujer que es víctima de violencia denuncie, hacerlo con el agresor confinado de forma permanente en la misma casa agrava el problema.
Los hechos avalan lo explicado por los especialistas, ya que de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, las llamadas a la línea 1455 del SernamEG aumentaron en 70% en marzo, mientras que los llamados al fono familia 149 de Carabineros se incrementaron en 21%. Sin embargo, la cantidad creció aún más durante abril y, según los datos de la semana pasada, la cifra llegó a 53% de aumento en el uso del fono 1455 y 119% en el caso de la línea familia de Carabineros, lo que nos podría llevar a concluir que las mujeres necesitan orientación y ayuda.
Lo más preocupante es que el fenómeno podría agravarse en los próximos meses, ya que uno de los factores claves podría ser el impacto económico de la pandemia. La pérdida de calidad de vida, de ingresos o de fuente laboral afecta de manera desproporcionada a las trabajadoras, especialmente del sector informal y puede generar nuevas barreras para alejarse del agresor o denunciarlo debido a la dependencia económica.
La sociedad debe entender de manera urgente que a pesar de que la violencia muchas veces ocurre dentro de una casa y de una relación entre dos personas, es un asunto público, que está tipificado como delito y puede llegar a tener consecuencias fatales, por lo que todos podemos y debemos ayudar para frenarla.