Juan Carlos Poblete
La vida que ha dedicado al servicio de la gente ahora está en peligro por culpa del coronavirus.
Es la historia de Sergio Rivas (32 años), un bombero que está internado grave y conectado a ventilación mecánica en la Clínica RedSalud-Mayor de Temuco luego de contagiarse con covid-19.
El joven bombero, especializado en rescate y soporte vital, debió ser llevado por su polola a la clínica el 22 de abril y, dos días después, se deterioró y fue conectado por los médicos a un equipo de respiración en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) del mismo establecimiento de salud.
"A la clínica llegó súper mal. Lo ingresaron al tiro como sospechoso por coronavirus y no salió más. Dos días después lo confirmaron como positivo. Mi examen dio negativo y estoy en cuarentena, en mi casa, esperando que vuelva", cuenta su polola, Marcela Herrera (30).
EL "CHETO"
El "Cheto" -como lo conocen sus amigos y cercanos- ingresó hace siete años como voluntario a la Sexta Compañía "Germania" de su natal Los Ángeles, donde hizo todos los cursos y se acreditó además como rescatista vehicular.
Es ingeniero en Informática y, por trabajo, hace tres años se trasladó desde el Biobío a la capital de La Araucanía. Al llegar acá ingresó como canje a la Tercera Compañía "Bomba Germania" de Temuco, unidad en la que participa desde entonces como uno más.
"A él le encanta ayudar a la gente y ser útil. Siempre ha dicho que si un día dijeran que le van a pagar a todos los bomberos, él renunciaría. Lo hace por vocación y porque le gusta", comenta su polola con orgullo.
CONTAGIO DESCONOCIDO
Sergio y Marcela trabajan en labores administrativas en el cuartel general del Cuerpo de Bomberos de Temuco y, desde mediados de marzo, ambos se mantuvieron en cuarentena en su casa, saliendo solo a hacer compras al supermercado.
Por eso, Marcela dice no encontrar explicación de en qué lugar o circunstancia Sergio pudo haberse contagiado, así como tampoco entiende por qué él está internado grave y ella no tiene ni un síntoma.
"Desde el 20 de marzo que estamos con teletrabajo y solo salíamos una vez a la semana a comprar. No sé por qué a él esto lo pescó tan fuerte y es muy raro que yo no me haya contagiado, porque estuve las 24 horas con él, al lado, hasta que entró a la clínica. De verdad que no me lo explico", lamenta la joven.
Sergio es el único bombero de La Araucanía en tal condición de gravedad por coronavirus. Ayer, su familia confirmó que los médicos lo despertaron y estuvieron analizando retirarle la intubación invasiva que se requiere para encaminarlo a la rehabilitación previa a un alta. Su evolución podría ser positiva, pero todavía falta ver si su cuerpo responde. "Hay que seguir rezando por él. Nos aferramos a eso y a la enorme cantidad de gente que está preocupada por él", añade su compañera."Espero que el caso de Sergio sirva para que la gente tome conciencia de que esto puede ser grave para cualquiera y tome el coronavirus en serio. Sergio es sano, no fuma, no tienen ninguna enfermedad crónica ni de base, nos cuidamos en cuarentena... y aún así debió ser intubado. Yo solo espero que vuelva para seguir cuidándolo", sonríe emocionada la joven polola del bombero angelino-temuquense.
En recuperación