El portero argentino de Deportes Temuco, Sebastián López (14 de septiembre de 1985) demoró más de 32 horas en su viaje vía terrestre, desde que salió de Temuco, el pasado miércoles a las 11.30 de la mañana, para arribar ayer a Buenos Aires, a eso de las 19 horas, con el objetivo de reunirse con su familia, luego de más de dos largos meses que pasó encerrado en su departamento, dispuesto por el club albiverde en la capital regional para la temporada 2020 de fútbol, que resultó enormemente accidentada producto del coronavirus.
"Estuvo todo normal, pero muy largo el viaje", comentó, al terminar el día de ayer, desde el otro lado de la cordillera, el guardavallas trasandino, quien llegó a reforzar la portería del elenco Histórico, aunque solo alcanzó a compartir un entrenamiento con sus nuevos compañeros, ello porque debió hacer una cuarentena preventiva al haber coincidido en el avión con quien fue detectado como el primer caso de covid-19 en la Región, el ya lejano viernes 13 de marzo.
En "convoy"
El traslado vía terrestre de López y una treintena de ciudadanos argentinos, lo gestionó en tres buses el Consulado argentino, considerando la circunstancia sanitaria y el cierre de fronteras que afecta a los países del cono del sur a raíz de la pandemia.
"Todo fue demasiado cómodo en el viaje", resumió López las características del largo traslado, destacando que esta "caravana" de argentinos cruzó desde Chile por el Paso Fronterizo Pino Hachado, en la Región de La Araucanía, para luego enfilar rumbo a la capital, por el "interior" argentino.
"Hubo muchos controles durante el viaje, lo que nos demoró mucho más a lo que se tenía proyectado, pero lo importante es que ya estaré con la familia", comentó el futbolista, antes de su arribo, quien -en todo caso- en el quincho de su hogar tenía preparada su habitación que lo tendrá, nuevamente, en otra cuarentena preventiva, durante al menos 14 días, como lo exige el protocolo sanitario por llegar desde el extranjero, desde Chile.