Complejo ha sido el periodo comprendido entre marzo y mayo para las clínicas kinésicas de Temuco, que brindan atención a los deportistas locales.
Producto de la pandemia tuvieron que cerrar sus puertas y limitar sus prestaciones a conversaciones virtuales con sus pacientes. El panorama para quienes se dedican al rubro empezó a mejorar cuando se levantó la cuarentena. A partir de ahí se generaron las posibilidades de volver a atender de manera presencial y de reactivar el contacto más directo con sus usuarios.
La reapertura de los recintos llegó a través de la elaboración de un protocolo que regula la relación entre kinesiólogos y pacientes en este periodo de pandemia.
"Nos basamos en un protocolo bien exigente", dice Ricardo Olivos, director operativo de la Clínica K-Move, ubicada en calle Paula Jaraquemada N°01646.
Se sustenta
El sistema de prestaciones en el recinto se sustenta en el protocolo elaborado por el Colegio de Kinesiólogos de Chile. El documento rige la relación entre personal kinésico y pacientes, incluso antes de la atención misma.
"Una vez que llega el paciente, se le toma la temperatura, se le pide que se saque los zapatos con que llegó y se le pide que utilice otros que son sometidos a sanitización. A ellos se les exige el uso de mascarilla, se le facilitan guantes y alcohol gel para que lo utilicen de manera constante. La atención es individual y cada elemento que se utiliza es limpiado con cloro diluido y con una mezcla de alcohol con amoniaco. Respetamos todos los protocolos", recalca Olivos, quien especifica que el personal del recinto suma medidas extras.
"Utilizamos mascarillas, máscaras quirúrgicas, guantes y alcohol gel. También brindamos una atención individual, vale decir, está solo el kinesiólogo con un paciente a la vez", añade el profesional, que relata que producto de las exigencias sanitarias, el número de prestaciones bajó considerablemente.
"Antes atendíamos hasta ocho pacientes en un mismo horario. Ahora solo podemos recibir a uno a la vez", afirma Olivos.
Kinegreen, otra de las clínicas kinésicas de la capital regional que se dedica a la atención de deportistas, también está en funcionamiento, pero solo con atención dirigida a un grupo muy reducido de pacientes.
"La clínica está cerrada para el público en general. Solo estamos atendiendo a los atletas Gabriel Kehr y Mariana García. Esas excepciones las estamos haciendo porque ellos están trabajando con miras a los Juegos Olímpicos", plantea Gonzalo Hernández, director de la Clínica Kinegreen.
Amonio cuaternario
"Rociamos todos los días con amonio cuaternario y limpiamos cada rincón de la clínica. Los atletas utilizan mascarillas en todo momento y tienen alcohol gel a libre disposición. Nos cuidamos entre todos", agrega Hernández, al sintetizar la forma en que se atiende a los lanzadores de martillo.
"Nosotros utilizamos guantes, escudos faciales y nos preocupamos mucho de la higiene. Esto es fundamental", subraya Hernández.
El actual esquema de atención que utilizan las clínicas que han podido abrir sus puertas se mantendrá aparentemente por un periodo largo y generará opciones de atención kinésica para los deportistas de La Araucanía.
"La atención es individual y cada elemento que se utiliza es limpiado con cloro diluido y con una mezcla de alcohol con amoniaco".
Ricardo Olivos,, director operativo de la Clínica, K-Move