Juan Carlos Poblete
Entre aplausos de parte de los profesionales de salud que lo atendieron fue dado de alta Gustavo Hernández Rivas (63 años), un pastor de la ciudad de Victoria que estuvo 60 días hospitalizado, de los cuales 45 estuvo conectado a ventilador mecánico.
El video de cuando los funcionarios del Hospital San José de Victoria se despiden del conocido pastor de la Iglesia Metodista se hizo viral en redes sociales, junto con el mensaje de agradecimiento para el personal médico por parte de uno de sus hijos.
"Tendremos por siempre gratitud con todos, generaron una conexión muy linda con mi papá después de haberlo visto mal y ahora recuperado. Como familia vamos estar eternamente agradecidos de ellos. En los últimos días incluso bromeaban que no querían que se fuera, porque le habían tomado cariño", afirma Esteban Hernández, uno de los hijos, en contacto telefónico desde la ciudad de Valdivia.
CONTAGIADO
De profesión agrónomo, Gustavo Hernández dedicó toda su vida al campo y al trabajo junto a la gente de su provincia de Malleco. Es casado con Maribel Valderrama (64), con quien tiene cuatro hijos: Gustavo, Esteban, Paulina y Katalina.
Desde la Región de Los Ríos, Esteban cuenta que su padre fue uno de los primeros casos de coronavirus en La Araucanía, ya que empezó con síntomas similares a un resfrío alrededor del 17 de marzo.
"Él se había vacunado contra la influenza, así que en principio pensamos que era una reacción. Después comenzó con tos seca y, ahí, mi hermana -que está con ellos- dijo que mejor fueran a Urgencia para que lo monitorizaran. Él llegó caminando, súper bien, y adentro con exámenes y radiografías vieron que su neumonía por covid-19 estaba complicadísima", relata el joven profesional.
SEMANAS DE ANGUSTIA
Esteban relata que dos días después de que fuera a consultar a Urgencias y fuera hospitalizado, su padre se deterioró al punto que los médicos optaron por conectarlo a un ventilador mecánico. "El daño pulmonar de mi papá era muy grande. Nos decían que lo que tenía por dentro no era comparable al buen estado en el que llegó, porque su neumonía estaba muy avanzada", precisa. "Fueron semanas de incertidumbre en las que yo tomaba el teléfono para llamar a los médicos y se me apretaba la garganta de angustia al no saber qué me iban a responder", rememora el joven.
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Él llegó caminando, súper bien, y adentro con exámenes y radiografías vieron que su neumonía por covid-19 estaba complicadísima".
Esteban Hernández,, hijo de Gustavo Hernández
Recuperación
La familia del pastor Hernández decidió hacer pública su historia para iluminar con una "luz de esperanza y fe" a las familias que tienen a sus seres queridos en estado grave o crítico por coronavirus, así como también crear conciencia de la enfermedad. "Mi llamado es a la responsabilidad. El coronavirus puede cambiar la vida de toda una familia al arrebatar un ser querido. Nuestra fe nos mantuvo esperando un buen desenlace, pero hubo días muy difíciles. Hasta que uno no lo vive, no lo siente", concluye Esteban Hernández, quien ahora habla todos los días por videollamada con su padre, que ahora está en su casa.