Pedro Nickelsen y atentados: "No hay nada que hacer, la contienda es desigual"
ATENTADOS. Empresario cuenta que 10 de las mujeres que iban en el bus interceptado y luego quemado están con tratamiento psicológico.
Como una "sicosis" definió el destacado agricultor de Malleco, Pedro Nickelsen, uno de los socios fundadores de Huertos Collipulli, los efectos postatentado en sus colaboradores, luego que hace ocho días encapuchados interceptaran y quemaran un bus que trasladaba personal de su packing frutícola.
Al ser consultado por la situación, el agricultor contó que "la gente está muy asustada porque lo que sucedió fue muy violento" y que como consecuencia, de la veintena de mujeres que iba en el bus, "10 de ellas están con una especie de crisis y, por supuesto, con licencia médica", detallando el perfil de los encapuchados y la dimensión de los ataques, a partir de los testimonios que logró recoger de las víctimas.
"La gente que iba en el bus son de la etnia y del barrio, pero los encapuchados no sabían hablar mapudungun, no tenían nada que ver con la etnia, ni físicamente: eran altos, esbeltos y atléticos. Todos vestidos iguales y armados hasta los dientes con mejor armamento que los Carabineros. Poseen organización y disciplina militar, nos dijeron que cuando arrancaron era impresionante el estado físico, atléticos totales", planteó el empresario.
Ante este difícil escenario, Nickelsen asegura que seguirán adelante y que "no lograrán amedrentarnos", descartando que existan suspensiones de los turnos nocturnos en el packing frutícola, el que por estos días funciona de día y de noche exportando manzanas.
"No vamos a claudicar en este negocio de fruta de exportación que se creó hace 30 años. Nos preocupamos de que venga la plata del extranjero para pagarle a nuestra gente y que se sientan lo más seguros posibles", dijo. De hecho, una de las medidas tomadas es acompañar a la gente en el traslado con convoy en las horas más críticas.
ATENTADOS
La opinión que posee el empresario respecto del combate de estos atentados es absolutamente desoladora. A su juicio, "ante este nivel de preparación, decisión y logística, no hay nada que hacer. No tenemos ninguna posibilidad, la contienda es desigual. Hay que ir resolviendo los problemas, asumiendo que son parte del negocio, y tener la esperanza de que no existan lesiones de nuestra gente o situaciones de estrés demasiado fuertes. Cuando se dice que el terrorismo es para infundir miedo, así es, y lo han logrado".
A modo de resumen, el empresario agrega que las víctimas están entrampadas en una situación institucional donde "no existe voluntad en el Congreso, el Gobierno Regional no tiene atribución, el Gobierno nacional no tiene interés, la policía está atada de manos y, finalmente, el nivel probatorio de los delitos rurales es muy alto".
POSTURA SOFO
El presidente de la Sofo, Roberto Heisse, recalcó que no han bajado los brazos solicitando ayuda y presentando propuestas. Valoró el anuncio de un mayor contingente policial, "asumiendo que se hace lo que se puede dada la normativa. El tema de la seguridad nos ocupa mucho tiempo en la agricultura. Una cosa son los bienes, pero que nuestra gente corra riesgo, es terrible", acotando que son varias las cuentas por delitos asociados y costos sicológicos que nadie paga.
El dirigente subrayó que no hay contingente capaz de reemplazar la violencia actual por la paz, lo que a su juicio sucederá solo "el día que exista la normativa" o las "herramientas legales" adecuadas.
CONTINGENTE
Por otra parte, el gobernador de Malleco, Juan Carlos Beltrán, ante las críticas que formuló la dirigenta de los agricultores de Victoria-Malleco Gloria Naveillán, confirmó que "no ha llegado más dotación policial a la zona" y que lo que se hizo "fue una redistribución estratégica y más operativa".
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"Ante este nivel de preparación, decisión y logística, no hay nada que hacer. No tenemos ninguna posibilidad, la contienda es desigual".
Pedro Nickelsen,, agricultor